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Continúan las polémicas en torno a la vida de los duques de Sussex. Hace algunos días se especulaba con la posibilidad de que la pareja bautizara a su segunda hija, Lilibet Diana, en Los Ángeles, ahora parece que las tornas han cambiado. Según apuntan varios medios, parece que el príncipe Harry ya ha estado comentando con algunos miembros de la familia la posibilidad de que su hija sea bautizada en Windsor y que la reina Isabel sea una de las asistentes.
Una información que, por ahora, no han confirmado ni fuentes de ‘La Firma’, ni de los duques de Sussex pero que, de ser cierta, supondría un claro acercamiento por parte de la pareja después de las polémicas de los últimos meses que han generado un claro distanciamiento entre el matrimonio y el resto de la familia.
Tal como ha apuntado el tabloide ‘Daily Mail’, que ha podido hablar con una fuente cercana a la pareja, “Harry le ha dicho a varios miembros de la familia que quiere que Lilibet sea bautizada en un entorno similar al de su hermano Archie”. Esto implicaría una ceremonia ‘semioficial’, ya que los Sussex insistieron mucho en que no trascendieran muchos detalles del bautizo de su primogénito y apenas se distribuyeron algunas imágenes institucionales una vez finalizada la celebración. A diferencia de otros royals como los hijos de los duques de Cambridge, en el caso de Archie ni siquiera se conoció el nombre de los padrinos ni se pudieron tomar fotografías de los asistentes a su llegada a la ceremonia. Todo por el afán de privacidad por parte de la pareja. Lo único que se supo es que el bebé utilizó la réplica del faldón de la época de la reina Victoria que ya es tradición que utilicen los miembros de la familia.
A pesar de que según se ha publicado Harry tiene intención de que la Reina asista, la realidad es que en el bautizo de Archie no estuvo presente -al menos de manera oficial-, como tampoco estuvo en el del príncipe Louis. No así en los de la princesa Charlotte o en el del príncipe George, celebrados en Norfolk y en la capilla de St. James.
Aunque aún es un poco pronto para conocer los detalles, la pequeña está a punto de cumplir dos meses de vida y se espera que sea bautizada como tarde durante su tercer mes. Esto apunta al mes de septiembre como fecha en la que podría celebrarse el evento y que además, podría coincidir con el posible nuevo homenaje que se estaría planteando para Diana de Gales. De ser así, sería el primer viaje de los Sussex al completo al Reino Unido tras confirmar su salida de ‘La Firma’. Un esperado ‘reencuentro’ que, en un principio, no iba a producirse hasta el próximo año, coincidiendo con el Jubileo de la reina Isabel.
La decisión de Harry de nombrar a su hija como el apodo de la infancia de la reina Isabel ha sido vista por muchos como un intento de tender puentes con la familia real tras las tensiones de los últimos tiempos. A pesar de que la pareja no tiene intención alguna de regresar a Windsor, lo cierto es que han llevado a cabo varias acciones para evitar más polémicas, entre las cuales se encuentra este nuevo gesto que aún no ha tenido confirmación por parte de la familia real.