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Mientras en el Principado de Mónaco continúan con algunos actos con motivo del centenario del príncipe Rainiero y apuran los compromisos antes de las vacaciones, Alexandra de Hannover, la única de las hijas de Carolina de Mónaco que tiene título de princesa está ya disfrutando de unos días de descanso en compañía de su novio, Ben Sylvester Strautmann. A sus 23 años -cumple 24 en apenas unas semanas-, la sobrina de Alberto de Mónaco ha aprovechado para marcharse a St. Tropez con su pareja y un grupo de amigos.
Alexandra que, hasta hace no mucho solía pasar más desapercibida, eclipsada por el glamour que siempre se ha asociado tanto a su madre como a sus hermanos mayores, poco a poco se está convirtiendo en una de las jóvenes más admiradas de la realeza europea, de hecho, es habitual verla en algunos de los desfiles de moda más importantes, aunque, a diferencia de su madre y de su hermana mayor, no ha fichado por ninguna firma. Eso sí, parece que sigue en cierta medida los pasos de su abuela, Grace Kelly, y siente cierta preferencia por los diseños de la casa Dior. Un punto en común, por cierto, con su cuñada, Beatrice Borromeo, que es imagen de la marca.
En estos días de descanso en la costa francesa, al tiempo que tanto su madre como algunos de sus hermanos han cumplido con varios compromisos de agenda, la Princesa ha disfrutado del sol, el mar y la compañía de su pareja, con la que mantiene una relación estable desde hace años, aunque por el momento parece que no tienen planes de boda. Eso sí, el joven de origen alemán está plenamente integrado en la Familia Grimaldi. No solo le hemos podido ver en algunas de las citas privadas de la familia, sino también en compromisos más oficiales, como es el caso del Baile de la Rosa.
Mientras que su madre y sus hermanos continúan al pie del cañón, la hija de Ernesto de Hannover -con el que, por cierto, no mantiene una relación fluida-, ha derrochado glamour en la costa francesa. Eso sí, en un estilo completamente desenfadado. En los últimos días, Alexandra de Hannover ha sido vista paseando por el puerto de Saint Tropez con su novio y con su mascota, con la que ambos se deshacen en gestos de cariño y atenciones. La Princesa vestía unos shorts vaqueros, una camiseta con logo, gafas de Chanel y unas sandalias planas, un look perfecto para una jornada veraniega que seguro que sirve de inspiración para muchas.
Sin duda, parece que la joven está dispuesta a convertirse en nuevo icono de estilo para las nuevas generaciones y desbancar tanto a su madre y a su hermana, que llevan muchos años en el podio de las más elegantes del mundo. Es más, con este look informal, Alexandra de Hannover supera algunos de los estilismos de su hermana en la misma línea que, hasta ahora, estaba considerada como una de las ‘reinas’ del efortless.