Hallan muerta a la ahijada del príncipe Carlos de Inglaterra
La sociedad londinense todavía está conmocionada con la noticia. Tara Palmer-Tomkinson, ahijada del príncipe Carlos y conocida entre la socialité de la capital, era hallada sin vida en su domicilio situado al oeste de Londres ayer a las 13:40 horas.
Fue su limpiadora, una mujer de nacionalidad portuguesa de 30 años, quien se la encontró sin vida y no pudo evitar emitir un grito que fue escuchado por los constructores del piso de abajo. La joven avisó inmediatamente a los servicios de emergencias y estos, a su vez, dieron parte a la policía.
Desde entonces, la Policía Metropolitana se encuentra investigando el caso porque lo considera como una “muerte inexplicada”, aunque han querido aclarar que “no está siendo tratada como sospechosa”.
El año pasado, la propia Palmer-Tomkinson desveló que le habían detectado un tumor en la glándula pituitaria -tumor cerebral- y había estado recibiendo tratamiento por ello desde enero de 2016.
Según aseguró la propia Tara a medios británicos, en verano de 2015 se empezó a encontrar mal y se sometió a diversas pruebas para encontrar un diagnóstico. De hecho, confesó que estaba muy asustada y pensaba que iba a morir en breve.
Las últimas declaraciones las ha dado un amigo de Tara, Ivan Massow, quien esta misma mañana ha asegurado que “estaba pasando por muchos problemas, era una persona muy frágil y nunca se vio como una persona mayor”. Además, ha señalado que “había vuelto a un lugar oscuro” en estas últimas semanas.
El príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles han expresado su “profunda tristeza” y su solidaridad con la familia de Tara en cuanto han conocido la terrible noticia. Ella tenía una muy buena y estrecha relación con la familia real británica, hasta el punto de ser que el príncipe de Gales se ofreciera como su padrino.