Guillermo y Estefanía: el futuro del Gran Ducado de Luxemburgo

El gran duque Enrique de Luxemburgo ha sorprendido este domingo, 23 de junio, con una inesperada decisión. El jefe del Estado ha anunciado su intención de ceder sus funciones a su hijo mayor, el príncipe Guillermo, a partir del mes de octubre. Ha sido en el discurso del Día de Nacional de Luxemburgo cuando el gran duque ha anunciado esta decisión, que marca el camino para una próxima abdicación.

Esto significa que, a partir del otoño, Guillermo asumirá las funciones de jefe del Estado, pero no implica que Enrique vaya a abdicar de manera inmediata, solamente que su padre delega sus poderes como lugarteniente-representante, de manera temporal o permanente en su hijo mayor. Para ello, tendrá que prestar juramento llegado el momento. Enrique seguirá siendo el gran duque, al menos, de iure. Con esta decisión, el actual gran duque continúa una tradición de las últimas generaciones en Luxemburgo, que ya se siguió con su padre y, antes de esto, con su abuela. No obstante, el caso de Enrique en la Europa actual recuerda únicamente al del Principado de Liechtenstein, donde Hans Adam II cedió los poderes a su hijo, el príncipe Alois, en 2004, aunque, de iure, sigue siendo el jefe del Estado.

A pesar de que ha sido ahora cuando el gran duque Enrique ha confirmado la noticia, en los últimos meses en Luxemburgo se especulaba con esta posibilidad. No obstante, esto no significa que la abdicación vaya a ser algo inmediato, de hecho, el propio Enrique pasó dos años como lugarteniente-representante hasta que su padre anunció definitivamente que abdicaba.

El pasado mes de abril, en una entrevista con motivo de su 69 cumpleaños, Enrique de Luxemburgo ya hizo unas declaraciones en un programa de televisión, que, a día de hoy, cobran un nuevo sentido: «Creo que es muy importante dar una oportunidad a los jóvenes. En algún momento pienso retirarme. Eso es evidente», dijo.

El paso adelante de Guillermo y Estefanía

Ahora le llega el momento a Guillermo y Estefanía, una de las parejas más discretas del panorama royal actual. Nacido en noviembre de 1981, Guillermo es el mayor de los cinco hijos de los actuales grandes duques, Enrique y la cubana María Teresa Mestre, procedente de una rica familia de empresarios. 

Como heredero, desde muy joven se le ha preparado para el papel que tendría que desempeñar en el futuro, por lo que ha pasado por algunos de los colegios e instituciones más prestigiosas de su país y de otras partes del mundo. De hecho, pasó por la Universidad de Angers en Francia y cursó formación militar en la Real Academia Militar de Sandhurst, conocida por haber contado con ilustres alumnos, como el príncipe de Gales o el príncipe Hussein de Jordania.

Fue en octubre de 2012 cuando Guillermo contrajo matrimonio con la aristócrata Estefanía de Lannoy en Luxemburgo, en un enlace al que asistieron representantes de numerosas casas reales, incluidos los Reyes don Felipe y doña Letizia. Durante los primeros años de matrimonio, la pareja estuvo en el punto de mira porque no tuvo hijos, pero en 2020 nació su primer hijo, el príncipe Charles, en plena pandemia. Su segundo hijo, François, lo hizo el pasado año, en un momento en el que el matrimonio tenía una mayor presencia oficial. Un protagonismo que ahora está a punto de aumentar aún más tras la decisión del gran duque Enrique.