La graduación de la princesa Elisabeth de Bélgica en Oxford, al detalle
El evento se celebró en Lincoln College, una de las instituciones más antiguas y prestigiosas de la Universidad de Oxford
La Reina Matilde deslumbró en un vestido plisado tipo acordeón de la firma Natan
El príncipe Gabriel no asistió a la ceremonia, pero el resto de la familia se mostró unida y radiante
El 23 de julio de 2024, el calendario de la familia real belga marcará para siempre una fecha dorada, desbordando orgullo y alegría en un evento que será recordado con especial cariño. A las 13:00 horas, el venerado Lincoln College de Oxford se transformó en el escenario de una ceremonia de graduación que fusionó elegancia y significado, con la princesa Elisabeth como la estrella de una jornada repleta de emoción y logros académicos.
A sus 22 años, Elisabeth deslumbró con una presencia que reflejaba una sofisticación innata. En la ceremonia, lució el tradicional atuendo de graduación con una gracia inigualable. Su falda negra, que caía con elegancia hasta los zapatos de tacón, y la camisa blanca, adornada con un delicado pañuelo al cuello, formaban una imagen de seriedad y refinamiento. Este atuendo, que cumple con las normas de vestimenta del centro, es un perfecto equilibrio entre lo clásico y lo personal, celebró no solo su éxito académico, sino también el esfuerzo y la dedicación que le llevaron a obtener su licenciatura en Historia y Política.
Los Reyes Felipe y Matilde irradiaban un orgullo en sus gestos. Matilde de Bélgica brilló en un vestido plisado tipo acordeón de la firma Natan, en vibrantes tonos de rojo y fucsia, acentuado por un maxicinturón que realzaba su figura. Completó su estilismo con un elegante bolso de ante rosa y unos salones nude, una elección que subrayó su estampa majestuosa y su apoyo incondicional hacia su hija. A su lado, el Rey Felipe aportó una presencia igualmente imponente, reflejando la felicidad de ver a su primogénita alcanzar este importante hito académico.
Aunque el príncipe Gabriel (20 años) estuvo ausente, la familia real mostró una unidad y afecto inquebrantables. Los príncipes Emmanuel (18 años) y Eleonore (16 años), hermanos menores de la princesa, también se unieron a la celebración. En lo que al look se refiere, Eleonore, arrasó con un bonito vestido blanco con motivos florales verdes de la firma Maje.
Al finalizar el acto oficial, la escena se transformó en un festín de sonrisas y abrazos. La princesa Elisabeth, ahora con la toga negra colocada sobre sus hombros, se unió a sus compañeros graduados con una sonrisa radiante que expresaba no solo el orgullo de su logro, sino también la profunda felicidad de compartir este momento con sus seres queridos.
El texto en el diploma es el siguiente: «Se certifica que Elisabeth Thérèse Marie Hélène de Saxe-Cobourg, de Lincoln College, satisfizo a los examinadores en la Escuela de Honores Final de Historia y Política el 8 de julio de 2024, y fue clasificada por ellos en la Segunda Clase, División Uno. Habiendo cumplido todas las condiciones prescritas por los Estatutos de la Universidad, fue admitida el 23 de julio de 2024 al Grado de Licenciada en Artes».
El próximo destino de Elisabeth de Bélgica: Estados Unidos
Mirando hacia el futuro, la princesa, que también tiene el título de duquesa de Brabante, se prepara para un nuevo capítulo lleno de promesas. En los próximos meses, se trasladará a la prestigiosa Universidad de Harvard en Boston, donde emprenderá un máster de dos años en Relaciones Públicas en el Harvard Kennedy School, uno de los centros de posgrado más renombrados.
Este programa de elite está diseñado para perfeccionar habilidades esenciales en áreas como ciencias económicas, ética, gestión financiera, negociación, formulación y aplicación de políticas, y análisis cuantitativo e histórico. Además, ha sido seleccionada para una beca Fulbright, un prestigioso programa de intercambio educativo internacional.
En suma, este reconocimiento no solo subraya el impacto y el potencial de la princesa Elisabeth como futura líder global, sino que también la posiciona como una fuente de inspiración para otras Casas Reales que observan con admiración el desarrollo de las nuevas generaciones de líderes.