Familia Real Española

VIAJE DE ESTADO A DINAMARCA

Fredensborg, el impresionante palacio que la reina Margarita ha prestado a los Reyes

Los Reyes don Felipe y doña Letizia se encuentran de viaje de Estado en Dinamarca.

La reina Margarita ha cedido a Sus Majestades el Castillo de Fredensborg para que se alojen durante su estancia.

Se trata de una de las residencias más emblemáticas de la Familia Real de Dinamarca.

  • Andrea Mori
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El pasado lunes, 6 de noviembre, don Felipe y doña Letizia comenzaron un nuevo viaje de Estado, con destino a uno de los países más especiales para ellos. Sus Majestades pusieron rumbo a Dinamarca, primer país que visitaron oficialmente siendo todavía novios, apenas unos días antes de su propia boda en el año 2004. En este viaje, que ha tenido que ser aplazado hasta en dos ocasiones por diferentes motivos, los Reyes han disfrutado de la hospitalidad de la reina Margarita, que ha ofrecido a don Felipe y a doña Letizia el Palacio de Fredensborg para que puedan alojarse durante su estancia, en lugar de instalarse en un hotel o en la embajada.

Fredensborg, un entorno privilegiado

Dinamarca es de sobra conocida por sus impresionantes palacios y castillios. A lo largo de los últimos días hemos podido ver a don Felipe y a doña Letizia en los salones de Amalienborg y de Christianborg, donde se celebró la cena de gala que la reina Margarita ofreció en honor a los Reyes, pero, sin duda, el Palacio de Fredensborg es el más antiguo y el que cuenta con unos jardines más extensos. Es allí donde los Reyes se están quedando en estos días y donde, curiosamente, también estuvieron puntualmente en la boda de los príncipes Federico y Mary hace dos décadas.

Palacio de Fredensborg en Dinamarca. / Gtres

El Palacio de Fredensborg es un impresionante edificio de estilo barroco ubicado junto al lago Esrum, concebido no tanto para uso oficial, sino recreativo. El rey Federico IV lo utilizaba como alojamiento durante la temporada de caza a principios del siglo XVIII. De hecho, este recinto está íntimamente relacionado con esta práctica, hasta el punto de que se cuenta que las generaciones posteriores llegaron incluso a cazar desde las ventanas del edificio, rodeado por imponentes bosques. No obstante, con el tiempo se crearon una serie de caminos para poder acceder a los puntos estratégicos para la caza y hasta la UNESCO ha reconocido la red de caminos como paisaje de caza.

El Palacio de Fredensborg en una imagen de archivo. / Gtres

El nombre de Fredensborg se puede traducir como ‘castillo de la paz’ y fue precisamente allí donde se firmó el acuerdo de paz de la Gran Guerra del Norte. Aunque estuvo abandonado durante bastante tiempo, el rey Christian IX y la reina Luisa lo recuperaron en el siglo XIX y le sacaron el máximo partido. Allí se han celebrado importantes y divertidas fiestas, con algunas de las figuras más destacadas de las últimas generaciones del mundo royal.

La reina Margarita en Fredensborg. / Gtres

Unos jardines privilegiados

Si hay algo que destaca en Fredensborg es su entorno. El Palacio cuenta con unos jardines absolutamente maravillosos, que ocupan 122 hectáreas del terreno. Fueron construidos a imitación de los jardines del Palacio de Versalles y con la supervisión directa de un paisajista francés, N.H. Jardin. Además, Fredensborg tiene también un jardín más privado que solo se puede visitar cuando la reina Margarita no está en la propiedad. Este jardín está lleno de flores y árboles frutales y ha ido evolucionando según los gustos de las diferentes generaciones. Es allí donde se encuentra el gran huerto que abastece las cocinas de la Casa Real de verduras y hortalizas.

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