Felipe de Edimburgo y la reina Isabel, unidos en la adversidad
Durante los últimos tiempos, el matrimonio ha compartido casi todo menos su lugar de residencia
Han pasado 72 años desde aquel 20 noviembre de 1947 cuando Felipe de Edimburgo y la reina Isabel se dieron el sí quiero. La Abadía de Westminster fue el escenario elegido para que la todavía princesa Isabel y el príncipe Felipe se confiaran su amor para siempre. Fue en una visita a la Academia Naval Británica cuando al mirarse de soslayo decidieron pasar el resto de su vida juntos.
Durante los últimos tiempos, el matrimonio lo ha compartido casi todo menos su lugar de residencia. En agosto de 2017, el duque decidió que era el momento de descansar y retirarse de sus oficios en la Corona. Así Sandringham comenzó a ser su nueva residencia mientras que la reina Isabel tenía Buckinham como su hogar. Los dos se volvían a encontrar cada fin de semana y festivo.
Sin embargo, ahora su situación es otra. Felipe de Edimburgo y la reina Isabel han tomado una importante decisión en función de la crisis del coronavirus. Han dejado de vivir separados. El matrimonio se ha trasladado al Castillo de Windsor para estar unidos frente a la adversidad. Los dos estarán al lado del otro en el refugio donde normalmente suelen pasar las vacaciones de Pascua. Precisamente desde allí, la reina Isabel ha enviado un mensaje a todos los ciudadanos agradeciendo a las autoridades sanitarias su trabajo.
Ahora, los dos juntos pasarán la cuarentena en amor y compañía. Lo cierto es su carácter irreverente y su gran sentido del humor serán de mucha ayuda para sobrellevar el aislamiento y periodo de cuarentena que todos estamos viviendo en estos momentos. A sus 98 años de edad, Felipe de Edimburgo no puede desprenderse de su forma de ser histriónica. Aunque ha calmado el nivel de sus comentarios, lo cierto es que pocos se han librado de sus salidas de tono y sus comentarios inapropiados.