Ernesto de Hannover pone a su hijo contra las cuerdas: la demanda más inesperada
El Príncipe ha demandado a su hijo mayor por “violar gravemente sus derechos e intereses” y le reclama cinco millones de euros.
Ernesto de Hannover vuelve a ‘la carga’. Después de que hace unas semanas fuera protagonista de una serie de altercados de carácter violento en las inmediaciones de su residencia austriaca por los que tendrá que responder el próximo 23 de marzo a petición de la fiscalía, ahora es el Príncipe quien arremete contra su hijo mayor y ha interpuesto una demanda en el Tribunal Regional de Hannover. Lo ha hecho a través de un prestigioso despacho de abogados de Berlín.
Según ha publicado la revista “Bunte” en su edición digital, el todavía marido de Carolina de Mónaco acusa a su hijo mayor de haber «violado gravemente los derechos, intereses legales e intereses del demandante» y le reclama una cantidad total de cinco millones de euros por la valoración de los bienes que supuestamente tiene en su poder sin corresponderle, entre los que destaca el Castillo de Marienburg, sede de la Casa Güelfa.
Hace algunos años, Ernesto de Hannover legó el castillo de Marienburg a su hijo mayor como una especie de herencia anticipada y, de hecho, fue allí donde se casó en el año 2017. Sin embargo, el primogénito de la Casa de Hannover quiso venderlo porque no podía asumir los costes de su mantenimiento. Una decisión que disgustó tanto al padre que llegó a paralizar la venta y rompió lazos con él de manera radical. En aquel momento, el hijo aseguró que había tomado la decisión de vender porque “habían encontrado una buena solución que permitirá que el castillo y su inventario puedan conservarse para el público”. El nuevo propietario del catillo iba a ser la empresa LIemak Inmobilien, una filial de Klosterkammer, que se comprometió a financiar los gastos de renovación de la residencia, estimados en más de treinta millones de euros. Cuando Ernesto padre paralizó la venta, su hijo aseguró que no podía hacerse cargo de los gastos. «Ya no podía seguir haciéndome cargo de los gastos», dijo entonces.
Varias fuentes cercanas al jefe de la Casa Güelfa aseguran que en estos momentos Ernesto de Hannover padre “vive enfermo y aislado en una finca en Austria y su hijo no lo mantiene a pesar de varias solicitudes de ayuda que le ha hecho en los últimos tiempos». Una situación de abandono que le habría llevado a tomar medidas legales, ante la actitud de desprecio e ingratitud por parte de su heredero quien, además, le ha retirado de la junta que administra los bienes de la familia.
Desde hace varios años, la vida del Príncipe no pasa por su mejor momento. A sus constantes problemas de salud, agravados por sus tendencias poco saludables, se añade su conflictiva personalidad, que le ha llevado a ser protagonista de numerosos escándalos en los últimos tiempos y a distanciarse de la mayor parte de sus seres queridos, empezando por sus tres hijos, Ernesto, Christian y Alexandra.
Aseguran fuentes cercanas a los Hannover que Ernesto hijo ha recurrido incluso a Carolina de Mónaco y le ha pedido que en ningún caso le conceda el divorcio a su padre, ya que esto le permitiría casarse de nuevo, tener más hijos y dificultar aún más la situación. Sin embargo, la hermana de Alberto de Mónaco nunca ha tenido la intención de divorciarse de facto de Ernesto, ya que así perdería el título de princesa de Hannover.