Cambio radical: Don Juan Carlos y doña Sofía rompen con la tradición navideña
Por primera vez en mucho tiempo, los Eméritos posan juntos en su felicitación navideña
Este año marca un antes y un después en la vida de don Juan Carlos y doña Sofía. Los padres de Felipe VI no solo han celebrado su 80 cumpleaños y han atravesado algunos de sus momentos más delicadados, sino que también han vivido el triunfal regreso de su hija menor, la infanta doña Cristina a casa tras unos años condenada al ostracismo. A pesar de las dificultades y los escándalos, el fin de año se vislumbra optimista para los Eméritos y parece que han querido celebrarlo rompiendo con una de sus tradiciones más arraigadas.
Por primera vez en mucho tiempo los padres de Felipe VI no nos han felicitado las fiestas con la típica imagen religiosa sacada de alguna obra de arte de Patrimonio Nacional. Esta vez, han desafiado todas las normas y han sorprendido a propios y extraños. En los jardines del Palacio de la Zarzuela, juntos, sonrientes y sin atisbo de símbolos religiosos. Así se presenta la felicitación navideña de los que durante casi cuarenta años han sido monarcas de España. Una imagen mucho más que inesperada que ha supuesto el colofón a un año complicado para la Familia Real.
Doña Sofía, más rubia que de costumbre, aunque sin desviarse en demasía de su icónico peinado, luce un elegante traje de chaqueta gris jaspeado con apliques en tono carmesí, mientras que don Juan Carlos, regio, sin bastón, viste traje azul marino con corbata también en color carmesí. Precisamente este es el color del escudo de armas de Felipe VI, de manera que los Eméritos hacen un claro guiño a su hijo.
La instantánea, enmarcada en azul, color del escudo de don Juan Carlos, y el texto, un sencillo «Felices Pascuas y Año Nuevo 2019», dan aún más fuerza e importancia a la imagen. Una imagen que remarca la unidad de la Corona de cara al futuro y un nuevo comienzo para los padres de Felipe VI tras un año muy complicado.