La cita que podría unir de nuevo a los reyes Juan Carlos y Sofía
La Casa Imperial Rusa ha anunciado el compromiso del Gran Duque Jorge con la italiana Rebecca Bettarini, aunque aún no hay fecha exacta para la celebración del enlace.
Boda real a la vista. Si hace unos días confirmábamos el nacimiento del primer hijo de Juan de Bagration, ahora le llega el turno a la Familia Imperial Rusa. Es cierto que no se trata de una casa reinante en la actualidad, pero su importancia es relevante, sobre todo por los vínculos que tiene con la Familia Real de España. Este miércoles, la Gran Duquesa María de Rusia, actual cabeza de la Casa Imperial, anunciaba el compromiso de su hijo Jorge con la joven Rebecca Bettarini, hija del embajador italiano Roberto Bettarini. Aunque la pareja se conoce desde hace varios años gracias a los amigos que tiene en común, no ha sido hasta ahora cuando se ha animado a dar un paso más en su relación, no sin antes contar con la aprobación de ambas familias, algo esencial en estos casos.
Sin duda, una condición fundamental para el enlace, ya que ambos profesan religiones diferentes, lo que podría haberse convertido en un claro inconveniente para su boda, de no haber sido porque Rebecca ha abrazado la fe ortodoxa. La hija del embajador ya se ha bautizado y ha adoptado el nombre de Victoria Romanovna, el apellido de la familia imperial.
La italiana ha recibido por parte de su prometido una joya muy especial. Un anillo de estilo clásico en el que destaca un rubí central y dos diamantes a los lados. Una pieza que, además de su incalculable valor económico, tiene un importante valor sentimental para la familia, ya que la Gran Duquesa se lo entregó a su hijo cuando tenía dieciocho años con el objetivo de que lo utilizase para su prometida en el momento en el que tuviera claro con quién quería compartir su vida. En las imágenes oficiales con motivo del compromiso se ve a la pareja radiante de felicidad y compartiendo miradas cómplices y gestos de cariño.
Aunque todavía no se ha confirmado la fecha en la que se celebrará en el enlace, ni tampoco el lugar elegido para este día tan especial, y hay que tener en cuenta de las especiales circunstancias en las que nos encontramos a causa de la pandemia, lo cierto es que se espera que a la boda puedan asistir numerosos rostros conocidos del Gotha. Mención especial merecen los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, siempre que las circunstancias lo permitan. Y es que a la boda de la Gran Duquesa María de Rusia en 1976 en Madrid asistieron los padres de Felipe VI, por no hablar de otros representantes de importantes casas reales como Simeón de Bulgaria o Umberto de Italia, entre otros.
Además, María de Rusia no faltó a las celebraciones con motivo de la boda de los príncipes de Asturias en el año 2004, por lo que es probable que don Felipe y doña Letizia también resulten invitados a este enlace en la ‘nueva normalidad royal’. A esto hay que añadir que uno de los padrinos de bautizo del novio es Constantino de Grecia, hermano de doña Sofía, mientras que la madrina es Helene Kirby, hermana de la Gran Duquesa, que, por cierto, reside en Madrid y guarda una estrecha relación con la familia Borbón.