Los secretos de Christian de Dinamarca: el desconocido nuevo heredero en una generación de mujeres
Tras la proclamación de su padre como monarca, Christian pasa a ser príncipe heredero.
El hijo de Federico y Mary de Dinamarca cumplió la mayoría de edad el pasado mes de octubre.
Christian es uno de los pocos herederos en una generación marcada por las mujeres.
Federico y Mary de Dinamarca no son los únicos que estrenan papel en la corte danesa a partir de este 14 de enero. Con la abdicación de la reina Margarita, que se hace efectiva justo cuando la monarca celebra 52 años de reinado, su hijo mayor pasa a ser jefe del Estado y su mujer, reina consorte -a diferencia del difunto marido de la soberana, que se quejó hasta el último de sus días por llevar únicamente título de príncipe-. Sin embargo, además de Federico y Mary, también su hijo mayor, Christian de Dinamarca, cambia de rol.
El joven cumplió 18 años hace apenas unos meses, en octubre y, a partir de ahora, dejará de ser príncipe para ser príncipe heredero. Un importante cambio para él, ya que es el primero en la línea de sucesión, justo por detrás de su padre. No solo eso, sino que, además, el nieto de la reina Margarita es uno de los pocos herederos en una generación marcada por las mujeres.
Aunque, al igual que la princesa Leonor, el nuevo príncipe heredero está aún centrado en su formación, a partir de ahora tendrá nuevas responsabilidades. De hecho, ya participa en las reuniones del Consejo de Estado, por lo que no es de extrañar que esté presente en la reunión en la que su abuela va a firmar la declaración de abdicación y se va a proceder a la proclamación de su padre como nuevo monarca.
Nuevo papel
A diferencia de otras princesas de su generación, como es el caso de Amalia de Holanda, Elisabeth de los Belgas o Leonor, Christian no tenía hasta ahora la categoría de heredero, sino que estaba por detrás de su padre. Por eso, es de esperar que, a partir de que se produzca el relevo en la sucesión, el príncipe empiece a tener mayor presencia oficial, siempre sin descuidar su formación.
Un bebé muy esperado
Nacido el 15 de octubre de 2005, algo más de un año después de la boda de sus padres, su llegada al mundo supuso una gran alegría para su familia, aunque al poco tiempo de nacer tuvo que ser ingresado en el hospital a consecuencia de una ictericia. Por fortuna, todo quedó en un susto.
Su bautizo se celebró en enero de 2006 en el Palacio de Christiansborg y sus padrinos fueron Haakon y Mette-Marit de Noruega, Victoria de Suecia, Joaquín de Dinamarca, Pablo de Grecia, su tía Jane Stephens, y Jeppe Handwerk y Hamish Campbell, amigos de la infancia de sus padres Federico y Mary respectivamente.
Según la tradición, Christian llevó el mismo traje de cristianar que fue creado en 1870 para su tatarabuelo, el rey Christian X y que, desde entonces, ha sido utilizado por la Familia Real. El bebé recibió el nombre que corresponde al heredero, ya que, en Dinamarca, los reyes alternan entre Federico y Christian. El caso de Margarita fue una excepción, dado que la monarca ni siquiera estaba destinada a reinar.
Una infancia normal
Al igual que otros royals de su generación, también Federico y Mary se esforzaron para que sus hijos tuvieran una infancia lo más normal posible -dentro de las inusuales circunstancias-. Aunque se ha criado en palacio rodeado de pompa y boato, ha estudiado en colegios públicos -fue el primer miembro de la Familia Real en ir a un centro público-, pero también pasó por un internado polémico, el Herlufsholm Gymnasium, que abandonó tras un escándalo que rodeó al centro.
Sus padres decidieron mantener a sus hijos lo más alejados de la vida institucional, de hecho, no sería hasta 2012 cuando Christian participó por primera vez en un acto oficial con su abuela, la reina Margarita.
El príncipe siempre ha tenido una relación muy especial con su padre, también con su abuelo, con el que compartía su afición por la caza, una práctica muy habitual en el país nórdico. No se conoce mucho más de su vida, dado que siempre se ha intentado proteger mucho su privacidad, aunque sí se sabe que le gusta el fútbol o el rap y que, al igual que otras royals de su generación, rechazó la asignación que le correspondía tras cumplir la mayoría de edad. Eso sí, lo que aún no está claro es si, ahora que ya va a ser oficialmente heredero, cambiará la situación.
Un futuro marcado
Aunque no se conocen con exactitud los próximos pasos del príncipe, todo apunta a que Christian de Dinamarca continuará volcado en sus estudios y compaginará los compromisos oficiales con otras cuestiones como, por ejemplo, la formación militar. Se sabe que su padre realizó formación castrense de forma intermitente y es muy probable que Christian siga el mismo esquema.