Charlene desafía las normas no escritas de la realeza con este insólito detalle
La princesa Charlene es una de las royals más transgresoras del panorama actual en cuanto a estilo.
Charlene no tiene reparos en desafiar los protocolos y atreverse con cortes de pelo llamativos u otros detalles.
La esposa de Alberto de Mónaco se mantiene ajena a las críticas que siempre han perseguido su matrimonio.
Es habitual que cada una de las apariciones de miembros de las diferentes familias reales estén marcadas por unos protocolos muy estrictos en cuanto a normas de comportamiento y vestuario. Sin embargo, a día de hoy hay más flexibilidad que hace unos años lo que permite, en especial a las mujeres, cierta libertad a la hora de elegir sus looks, los complementos o el maquillaje. Sin embargo, hay ocasiones en las que reinas y princesas dan un paso más y desafían las normas no escritas en cuanto a protocolos de vestimenta, acaparando la atención y generando titulares en todas partes. Esto es, precisamente, lo que acaba de ocurrir con la princesa Charlene de Mónaco.
La esposa de Alberto de Mónaco acompañó hace unos días al soberano a un acto oficial, durante las fiestas de hermanamiento entre los municipios de Mónaco y Dolceacqua. Ajena a las continuas críticas sobre su agenda oficial o sus ausencias del Principado, la princesa estuvo presente en el Ayuntamiento, donde apostó por un sobrio look de estilo working en color camel, compuesto por un pantalón de corte recto, ligeramente acampanado y una blazer de corte oversize. Un estilismo sencillo que combinó con complementos en color negro que, en principio, no tendría mayor relevancia, de no ser por un detalle beauty.
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Una princesa transgresora
La princesa, que siempre se ha caracterizado por ser una de las royals más atrevidas del panorama actual, con cortes de pelo que nadie más se atrevería a llevar, esta vez ha sorprendido al pintarse las uñas de las manos de un color muy oscuro, casi negro. Algo nada habitual entre las mujeres de la realeza. De hecho, aunque no existe ninguna norma escrita al respecto, siempre se ha dicho que las royals deben llevar una manicura cuidada en tonos claros y se suele destacar cuando alguna de ellas sorprende con uñas en rojo u otros tonos.
Charlene de Mónaco en una imagen de archivo con el príncipe Alberto. / Gtres
Son muy pocas las ocasiones en las que alguna reina, princesa o duquesa apuesta por llevar las uñas pintadas de un color fuerte, sino que lo más habitual es que recurran a manicuras en tonos nude o rosas claros, o incluso simplemente brillo. La Reina Letizia ha lucido alguna vez las uñas en rojo, también la princesa Leonor o Meghan Markle, aunque, por ejemplo, en el caso de las pedicuras suele ser más recurrente que las mujeres de la realeza se atrevan con colores vibrantes. Eso sí, siempre en la gama cromática de los rojos, por lo que el color que ha elegido esta vez la princesa Charlene de Mónaco resulta absolutamente insólito.
Aunque esta vez ha sido el color de las uñas, lo cierto es que la esposa del príncipe Alberto ya ha acaparado titulares en otras ocasiones por sus cambios de look. No solo se ha teñido el pelo, del rubio más claro al castaño, sino que se ha llegado a rapar un lateral de la cabeza, un detalle que nunca esperaríamos en una royal y con el que pocas se atreverían.