El motivo por el que Carolina de Mónaco podría dejar de ser princesa
Carolina de Mónaco podría dejar de ser la Princesa de Hannover. Un título nobiliario que ve amenazado desde que su hijastro -y ahijado de Felipe VI-, Ernesto Augusto de Hannover Jr., de 33 años, se comprometiera el pasado verano con la diseñadora rusa Ekaterina Malysheva, de 30. Además, esta boda puede traer consigo la presión del futuro novio para que su padre le pida, por fin, el divorcio oficial a Carolina, de la que está separado desde el año 2009.
Precisamente, fue este noble título la causa por la que, en su momento, Carolina de Mónaco no quiso divorciarse. Aunque se separara hace ocho años de Ernesto de Hannover, nunca quiso perder esta dignidad. Y así se respetó, previo acuerdo por ambas partes, y pese a que el soberano haya tenido relaciones posteriores.
El hijo de Ernesto y su pareja llevan saliendo desde hace más de cinco años
Pero ahora todo puede cambiar para Carolina. Este título se tambalea desde que, el pasado verano, el hijo de Ernesto de Hannover le pidiera la mano a su joven novia, en la paradisíaca isla griega de Spetses, en el Golfo Sarónico. De hecho, el hijo mayor del Jefe de la Casa de Hannover y su pareja llevan saliendo desde hace más de cinco años y viven juntos en Londres desde hace uno. «Se quieren mucho y hacen una pareja ideal. Ernesto Augusto consideraba que era hora de casarse», explican las amistades del príncipe, quien desde 2004 gestiona el fabuloso patrimonio de su familia, una de las más antiguas de la nobleza europea, según recoge el diario ‘ABC’.
A partir de este sonado acontecimiento, que se celebrará el próximo 8 de julio en el castillo de Marienburg -Residencia de la Casa de los Güelfos desde hace más de 150 años-, Carolina de Mónaco ya no puede hacer nada por impedir que le soliciten el divorcio. Y, por tanto, perder el título de princesa de Hannover y duquesa de Brunswick-Lüneburg que le fue otorgado cuando se casó con Ernesto en 1999. Uno de los títulos nobiliarios con más historia entre las familias reales europeas.
Tendrá que ‘conformarse’ con ser princesa de Mónaco. Un título que, por otra parte, la hija de los príncipes Raniero III y Grace de Mónaco no despreciará, teniendo en cuenta que el patrimonio de la Casa Real monegasca iguala el PNB del país -Mónaco genera 7,62 mil millones de euros anuales-. Sin duda, una de las ‘joyas’ de la corona mejor guardadas.
La nueva princesa de Hannover y duquesa de Brunswick-Lüneburg
Nacida en Rusia y criada en Praga, Ekaterina Malysheva (30) será, en su lugar, la nueva princesa de Hannover. Pero antes de que Carolina y Ernesto se divorcien, por lo pronto, tendrá que conformarse con ser princesa heredera, además de duquesa de Brunswick-Lüneburg.
Ekaterina es una prestigiosa diseñadora de las altas esferas gracias a su firma EKAT, entre cuyas clientas están Poppy Delevigne, Sienna Miller o Miley Cyrus -quienes, seguramente, estarán invitadas al enlace-. Además, su sueño es vestir a Madonna.
Esta joven rusa es hija de una actriz de teatro y un empresario de la industria del petróleo y del gas de Moscú. Con 19 años se instaló en Londres para estudiar, aunque, desde entonces, ha viajado mucho, algo que está entre sus mayores aficiones.