Revenga en su entrevista más esperada: "el Rey emérito me ha decepcionado"

Relajado y pidiendo tutearse para sentirse más cómodo. Así ha comenzado la entrevista de Isabel Gemio a Carlos García Revenga. El que fuera durante 23 años secretario de las Infantas Elena y Cristina por fin ha decidido hablar en «Te doy mi palabra» en Onda Cero, después de pasar el shock » de ser adorable a apestado». La Casa Real rompió lazos con él y ahora, él ha querido dar un puñetazo en la mesa para dejar claro algo «no soy un tonto útil».

Revenga fue imputado en enero de 2013 y desimputado en junio de 2014 pero es tajante al dar su opinión sobre las sentencias de Urdangarín y Doña Cristina. «Respeto las decisiones judiciales y me asombra la facilidad con que la gente de la calle se atreve a aseverar la justicia o no justicia» y es que declara, no atreverse a juzgar la pena de ninguno. Eso sí, afirma que no son de su agrado ciertas comparaciones » me molesta que comparen a Doña Cristina con Isabel Pantoja porque está claro y demostrado que no ha hecho uso de la tarjeta ni ha blanqueado dinero».

Mantiene no haber sospechado jamás que el Instituto Nóos cometiera fraude fiscal. El dice no, no, no. En cuanto a los rumores que hubo de posibles encontronazos con el que firmaba como em…Palma…Do, el fiel Carlos, advierte que él cuando Iñaki hacía algo que no le gustaba se lo decía porque con él siempre había sido muy franco y muy claro. Y sí, por supuesto que se sorprendió cuando escuchó las declaraciones del ex Duque de Palma diciendo que estaba al tanto de todo. Confiesa que le consultaba cosas pero que no en todas le hacía caso.

El que fuera tesorero del Instituto Nóos, vio convertida su vida en un tsunami al ser imputado aunque tener unos padres y unas hijas que califica como maravillosos, le ha ayudado a salir hacia delante. Pero tiene una espinita clavada y no es otra, que su padre le viera como desimputado, se murió antes. Con 55 años tuvo que hacer una limpieza de agenda, ha habido mucha gente que le ha fallado. Ahí es donde incluye al Rey emérito, Don Juan Carlos. Se siente defraudado, » esperaba un acercamiento y que como vulgarmente se dice, me pasase la mano por el hombro».

Sigue manteniendo contacto con los ex Duques de Palma. La última vez que se vieron fue en Vitoria estas Navidades y es que Carlos, siente que «los grandes perdedores de esta batalla son los niños». Respecto al ánimo de la que fuera niña de sus ojos, Doña Cristina, , dice tener el corazón partido, como la famosa canción del querido Alejandro Sanz. Corazón «partío» que no tuvieron ni Doña Sofía ni la Reina Letizia al enterarse de que él dejaba su cargo.

Recuerda con especial dolor el 23 de febrero de 2013, día en que tuvo que bajar la rampa hacia los juzgados de Palma para declarar. Algunos insultos que la gente le gritó ese día como «chorizo o hijo de puta» así como el ruido ensordecedor de los flashes aún retumban en su cabeza. Se sintió desnudo, «cuando entras allí es tremendo».

Seguro que tampoco había imaginado su despido. Relata cómo se enteró de su marcha de la Zarzuela . Una carta llegó a su casa cuando él todavía estaba en su despacho y fue su hija la que le llamó para decirle que había llegado un hombre para decirle que tenía un sobre para entregar en mano. Casualidades de la vida, le llegó el mismo día en que el Rey Juan Carlos cumplía años, un 5 de enero y se refiere al contenido de esa carta como un comunicado kafkiano. La carta decía «Querido Carlos, tengo el gusto de enviarle la documentación siguiente: acuerdo de cese en el puesto de trabajo…»,se quedó noqueado porque no lo esperaba de esa forma.

Dejaron de contar con él porque tras la abdicación del Rey «ya no hacía falta el puesto de secretario para Leonor y Sofía». Es el primer empleado que demanda a la Casa Real pero para él no es un tema económico sino una injusticia. Pese a ser uno de los que intentó siempre poner los pies en el suelo a los ex Duques, título dinástico que, por cierto, piensa Revenga que deberían devolverle a Cristina. Ahora busca trabajo y pese a tener un currículum brillante, no lo encuentra y alude como posible causa a una mano negra. Le han propuesto escribir un libro. Lo titularía «Esto es de lo que me acuerdo», algo que podría asustar a algunos que no tengan la conciencia tranquila. ¿Valdrá más Carlos García Revenga por lo que calla que por lo que dice? Él responde, «ay, no me provoques».