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No cabe duda de que el matrimonio formado por el rey Carlos y Camila Parker ha sido objeto de interés y especulación a partes iguales a lo largo de las últimas décadas. El monarca británico y la consorte protagonizaron un romance clandestino hasta que finalmente tuvo lugar su esperada boda real, habiendo tenido que ganarse poco a poco el cariño de unos ciudadanos del Reino Unido que tenían aún en el corazón a Diana de Gales.
Sea como fuere, en LOOK hemos hecho una recopilación de la historia de amor protagonizada por el soberano y por su esposa, la cual les ha llevado hasta el trono de una manera en absoluto sencilla. Y es que, aunque podría decirse que su noviazgo comenzó en los años setenta, no fue hasta 2005 cuando pudieron darse el «sí, quiero» después del fallecimiento de Lady Di, habiendo sido esta la compañera de vida del entonces príncipe y la madre de sus dos hijos, Guillermo y Enrique.
Fue el 9 de abril cuando la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor se vistió de gala para presenciar el evento del año, que no era otro que la boda del hermano del príncipe Andrés y la cuñada de este. Sin embargo, fue una ceremonia íntima con pocos invitados, entre los que estaban distintos miembros de la Familia Real y amigos cercanos a esta. Una ocasión muy especial para la que la novia se decantó por un vestido azul claro diseñado por Robinson Valentine y combinado con un velo de tul de seda y bordados con flores de crepé en tonos plateados y dorados, mientras que el ramo estaba hecho de lirios del valle y ramitas de murdania. Una vez finalizó en enlace, la pareja y el resto de invitados allí presentes se desplazaron a una recepción sucedida en el Castillo de Windsor, dando así pistoletazo de salida a una nueva etapa para la monarquía británica.
Desde ese preciso instante, fueron muchos los momentos en los que Carlos y Camila fueron vistos de manera conjunta tanto en público como en privado, haciendo así frente a las críticas del pasado para demostrar que su amor había sido verdadero desde el primer momento. De ese mismo modo, el matrimonio formó un tándem aparentemente irrompible y a prueba de cualquier controversia, enfrentándose a desafíos con su amor y compromiso para mantener su lugar en la historia de la realeza del Reino Unido, la cual iniciará un nuevo capítulo este seis de mayo cuando tenga lugar la coronación oficial del rey Carlos y los actos pertinentes en torno a esta para poner el broche de oro a la era de Isabel II y que así su hijo coja su testigo bajo la atenta mirada de personas de todos los rincones del planeta.