Paul Burrell desmonta la última versión del príncipe Enrique sobre el anillo de Diana
El drama del ex mayordomo de Diana de Gales por un cáncer de próstata
Arden las redes por una pareja clon del príncipe Enrique y Meghan Markle para promocionar joyas
El príncipe Enrique asegura que su hermano le agredió físicamente por criticar a Meghan Markle
'South Park' se mofa sin piedad de Enrique y Meghan
Cuando el príncipe Guillermo se comprometió en el año 2010 con Catalina Middleton, todos los ojos se posaron en el impresionante anillo que, en el pasado, había pertenecido a Diana de Gales. A nadie le extrañó, en realidad, que el hijo mayor del entonces príncipe de gales recurriera a esta pieza para el compromiso, como homenaje a su madre y para asegurar, de alguna manera, que su sortija acabara siendo portada por una futura reina consorte. Sin embargo, ya entonces se publicaron en medios de todo el mundo artículos que hacían referencia a que la joya había quedado en manos de Enrique tras la muerte de Lady Di y que los hermanos habían llegado a un acuerdo precisamente con este objetivo: asegurar que el recuerdo de Diana estuviera siempre asociado al trono en el que nunca se sentó.
Una historia de la que se volvió a hablar en los mismos términos cuando Enrique se comprometió con Meghan Markle en el otoño de 2017 y eligió una pieza hecha a medida con un diamante de mayor tamaño y otros dos más pequeños de la colección personal de su madre. Él mismo dijo que era importante que algo de ella fuera siempre con su futura esposa. En aquel momento no planteó ninguna duda sobre la única versión que se había dado en torno al anillo de compromiso de la entonces duquesa de Cambridge, pero parece que la realidad no era como se había contado.
Al menos así lo ha planteado en uno de los capítulos de su polémica biografía, Spare, que ha levantado ampollas en todo el mundo y en la que arremete de manera especialmente significativa contra la mujer de su padre, la Reina Consorte Camila Parker-Bowles, y su hermano, el príncipe Guillermo. En el texto, el duque de Sussex asegura que las cosas no fueron según se han contado, sino de otra manera.
«Nunca le di a Willy ese anillo, porque no era mío para dárselo. Él ya lo tenía. Lo había pedido después de que mamá murió, y yo había estado más que feliz de dejarlo ir», expresa el príncipe Enrique en el libro. Unas declaraciones que ahora el que fuera mayordomo de la princesa Diana ha rebatido de manera tajante.
En una entrevista con el tabloide The Mirror, Paul Burrell, que durante muchos años fue una de las personas de confianza de la Princesa, así como de la Reina Isabel, asegura que fue testigo de cómo los hijos de Diana tuvieron la opción de escoger qué piezas de su madre querían conservar. «Enrique me dijo que recordaba sostener la mano de su madre y que el anillo le hacía daño porque era muy grande. Cuando murió la Princesa, Guillermo dijo que quería conservar el reloj de Cartier, que el abuelo Spencer le había regalado por su 21 cumpleaños, mientras que Enrique quiso conservar el anillo», ha revelado Burrell.
La vida quiso que fuera Guillermo el que se comprometiera antes y, según apunta Burrell, es probable que los hermanos llegaran a algún tipo de acuerdo porque, hasta dónde él sabe, era el duque de Sussex el que tenía el anillo, lo que desmonta la versión que ahora está dando.