El broche dorado y la reverencia: los gestos que han marcado el reencuentro de Felipe VI y su hermana
El Rey Felipe VI y la infanta Elena han protagonizado este miércoles 12 de junio un reencuentro público
El monarca y su hermana han coincidido en el 50.º aniversario de la Fundación MAPFRE
La infanta Elena es directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación MAPFRE
El Rey Felipe VI y la infanta Elena han protagonizado este miércoles 12 de junio un reencuentro público que no ha pasado desapercibido y que ha estado marcado por la cercanía, la naturalidad y una evidente complicidad fraternal. La cita ha tenido lugar en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, en Madrid, con motivo del 50.º aniversario de la Fundación MAPFRE, una organización con la que ambos miembros de la Familia Real están profundamente vinculados.
El acto institucional ha reunido a autoridades políticas, académicas, médicas y sociales, y ha contado con una programación centrada en el impacto de la labor social y cultural de la fundación a lo largo de las últimas cinco décadas. Sin embargo, el momento más comentado del día ha sido, sin duda, el reencuentro entre los dos hermanos, que no se dejaban ver juntos en un acto público desde hace varios meses.
Desde primera hora, la infanta Elena ha ocupado un lugar destacado en la recepción como directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación MAPFRE, cargo que desempeña desde hace más de quince años. Su presencia, discreta pero firme, ha generado un clima de expectación entre los asistentes. Minutos después, la atención se ha centrado en la llegada del Rey Felipe VI, recibido por las autoridades y por su propia hermana, con quien ha compartido un saludo que ha captado todas las miradas: dos besos, sonrisas sinceras y una breve conversación cargada de cercanía. La infanta ha acompañado el momento con una reverencia sutil, un gesto que equilibra con naturalidad el respeto institucional y el vínculo familiar.
Este encuentro entre Felipe VI y la infanta Elena, cabe destacar, tiene lugar en vísperas de una fecha significativa para la familia Borbón. Este jueves 13 de junio, la infanta Cristina cumple 60 años, un aniversario redondo que, aunque no dará lugar a una gran celebración pública, sí se conmemorará en el ámbito privado. Según ha trascendido, la Reina Sofía tiene previsto organizar un discreto almuerzo en el Palacio de la Zarzuela, al que asistirán sus hijos y algunos de sus nietos. Será entonces, previsiblemente, cuando los reyes Felipe y Letizia vuelvan a coincidir con las infantas Elena y Cristina en un entorno más íntimo y familiar.
A nivel institucional, el acto ha servido para poner en valor la labor de la Fundación MAPFRE desde su creación en 1975, coincidiendo con el inicio de la Transición democrática en España. El rey Felipe VI ha pronunciado un discurso en el que ha destacado la importancia del compromiso social, el impulso a la investigación médica y la apuesta por la inclusión laboral como pilares del desarrollo de un país más justo y solidario. Ha tenido también palabras de reconocimiento hacia las personas que forman parte de la fundación, entre ellas su hermana, a quien ha saludado con orgullo visible.
La infanta Elena, por su parte, ha ejercido un papel protagonista, acompañando al Rey en el recorrido por las exposiciones y proyectos destacados, así como en la entrega de reconocimientos a diversas personalidades. En todo momento se la ha visto sonriente, segura y cómoda en su papel, reflejando una trayectoria de más de quince años vinculada profesionalmente a la institución.
El look de la infanta Elena
Para esta ocasión, la infanta Elena ha apostado por un conjunto sobrio pero con personalidad, compuesto por un traje pantalón en tono beige claro, de líneas rectas y corte impecable, que ha aportado una imagen profesional y elegante. La blusa, en un vibrante color naranja intenso, ha introducido una nota de vitalidad y optimismo, rompiendo con la neutralidad del conjunto y aportando calidez al look. Como toque final, ha lucido un broche dorado en forma de hoja de ginkgo sobre la solapa de la chaqueta: un detalle con valor simbólico, ya que esta planta milenaria representa la longevidad, la resistencia y la sabiduría. La elección no ha parecido casual y ha reforzado el perfil de la infanta como figura institucional consolidada, con una trayectoria discreta pero firme en el ámbito social y cultural.