Archie y Lilibet de Sussex: príncipes en la cuerda floja

El fallecimiento de la Reina Isabel no solo ha supuesto una triste noticia a todos los niveles, sino que también trae consigo cambios en la estructura de la Corona. A partir de ahora, el hasta ahora príncipe Carlos pasa a ser el Rey Carlos III y su esposa, reina consorte. Por su parte, los duques de Cambridge heredan de manera automática el título de duques de Cornualles, que corresponde al heredero, aunque por ahora Guillermo no será investido Príncipe de Gales. Es potestad del monarca tomar esta decisión, y se espera que en unas semanas pueda tener lugar la ceremonia de investidura.

Este relevo generacional también afecta al príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle. Los duques de Sussex llevan alejados de la Familia Real desde principios de 2020, pero después de que Carlos se convierta en rey, la posición de Enrique en la línea de sucesión asciende, al igual que la de sus hijos. A pesar de que Archie y Lilibet no fueron reconocidos como príncipes en su nacimiento -porque la Reina no emitió una Carta Patente al respecto-, lo cierto es que ahora la situación cambia.

Como nietos de soberano, Archie y Lilibet tienen derecho a llevar el título de príncipes y el tratamiento de Alteza Real. Hay que recordar que, a pesar de que Enrique y Meghan declararon que querían que sus hijos se educaran de una manera lo más normal posible, la norteamericana insinuó que no se había contemplado que Archie recibiera el título “por el color de su piel”. Unas declaraciones incendiarias que insinuaban una conducta racista en el seno de la Familia Real.

Las palabras de Meghan Markle abrieron el debate sobre la decisión de los duques de Sussex, ya que se apuntaba a que habían sido ellos los que le habían pedido a la Reina que sus hijos no llevaran el título. No hay que olvidar que, en el caso de Kate y Guillermo, la monarca emitió una Carta Patente para que todos los hijos de los ya duques de Cornualles llevaran título de príncipes, ya que solo le correspondía a George en principio.

En su entrevista con la presentadora, Meghan declaró que se les había negado esta posibilidad: “En esos meses tuvimos una serie de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título…’ y también se compartieron preocupaciones sobre cómo de oscura sería su piel cuando naciera”, aseguró la Duquesa. Ahora, por derecho, los dos hijos de la pareja pueden ser tratados como príncipes, aunque cabe la posibilidad de que el Rey Carlos decida que no sea así.

Además de los cambios de títulos, varias fuentes apuntan a que el deseo de Carlos de Inglaterra es reducir la Familia Real a su mínima expresión y que solo determinados miembros de la institución ejerzan labores de representación. Si así fuera, todo el peso recaería en el Rey, su esposa y el heredero y su familia.