Alejandro de Habsburgo celebra su boda rodeado de la Familia Gran Ducal de Luxemburgo
Sissi, al desnudo: Bisexualidad, salud mental y obsesiones al descubierto
Jaime Peñafiel: «El Rey Felipe no ha tenido ninguna dignidad, no ha sido un buen hijo»
Todos los detalles de la boda religiosa de Alejandra de Luxemburgo y Nicolas Bagory
Este fin de semana ha estado marcado por dos bodas importantes, pero de corte muy distinto. Por un lado se ha casado el hijo de Borja Prado, actual presidente de Mediaset. El empresario ha reunido a 800 personas en Medina Sidonia (Cádiz). Entre los asistentes se han dejado ver rostros tan emblemáticos como la infanta Cristina. Sin embargo, hay otro suceso que ha marcado la actualidad: la boda de del archiduque Alejandro de Habsburgo y la condesa Natacha Roumiantzoff-Pachkevitch.
A sus 33 años, el sobrino del gran duque Enrique de Luxemburgo se ha dado el ‘sí, quiero’ en una romántica ceremonia que ha sorprendido a propios y a extraños. La localidad de Beloeil (Bélgica) se ha convertido en el epicentro del lujo y la exclusividad. El enlace ha estado plagado de elegancia y la Familia Gran Ducal ha mostrado su mejor versión. El cuarto hijo del archiduque Carlos Cristián de Austria y la princesa María Astrid de Luxemburgo ha estado radiante en su enlace matrimonial, pero su mujer no se ha quedado atrás.
Con un romántico y sofisticado vestido blanco, Natacha Roumiantzoff-Pachkevitch ha dejado sin palabras a sus invitados. Los hermanos de Alejandro, Marie Christine, Imre, Christoph y Gabriela ya han formado sus propias familias. Ahora ha llegado su turno y todo hace pensar que cumplirá el reto con una gran maestría.
La mala noticia que recibió Alejandro de Habsburgo antes de la boda
A pesar de que la celebración ha estado cargada de momentos emotivos, Alejandro de Habsburgo recibió hace unos días una mala noticia. Su abuela, con la que disfrutaba de una relación estupenda, falleció y tuvo que organizar un funeral. La casualidad ha querido que este homenaje tuviera lugar en el mismo templo donde se ha casado con Natacha Roumiantzoff-Pachkevitch: la iglesia de Saint Pierre de Beloeil.
La archiduquesa Yolanda, abuela del novio, falleció a los 100 años y este suceso ha dejado tocada a la Familia Gran Ducal . No obstante, todos han hecho un esfuerzo para pasar una jornada agradable y llena de amor. Después de la ceremonia los invitados se dirigieron al castillo de Beloeil, que desde el siglo XIV ha sido la residencia de los príncipes de Ligne.
Alejandro de Habsburgo se ha casado en una romántica localidad de 14.000 habitantes. Para él era importante estar cerca de sus orígenes y ha tenido en cuenta todos los detalles. Afortunadamente el tiempo les acompañó. Los novios hicieron su entrada triunfal en coches de época.
Un vestido sencillo y elegante
Para este día tan importante Natacha Roumiantzoff-Pachkevitch ha combinado la sencillez con la elegancia y lo cierto es que ha tomado la mejor opción. Estaba espectacular. Llegó al altar acompañada de su padre, el padrino de la boda, Nicolas Pierre Roumiantzeff-Pachkevitch. Lo más llamativo del vestido era su escote en V y su cinturón de pedrería. Un estilismo acertado que acompañó con velo que tapaba su larga melena.
Como no podía ser de otra forma, no podían faltar los invitados royal. El gran duque Enrique, tío del archiduque Alejandro, y la gran duquesa María Teresa no dudaron en asistir. También lo hizo el príncipe heredero Guillermo y su esposa Stephanie, el príncipe Félix y su mujer Claire, el príncipe Luis y el príncipe Sebastian, la princesa Alejandra y Nicolas Bagory.