Alberto de Mónaco: viaje exprés a Dublín en la mejor compañía tras el último ingreso de Charlene
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Han pasado apenas unos días desde que se conociera la noticia de la nueva intervención de la princesa Charlene. Tal como confirmaban fuentes oficiales, al sudafricana tuvo que ser llevada al hospital a mediados de la semana pasada, donde fue intervenida a consecuencia de un colapso derivado de la infección que sufre desde hace algunas semanas. Por ahora no se han revelado más detalles al respecto, pero el ingreso de Charlene se ha producido poco después de que el príncipe Alberto declarase a la revista People que su esposa estaba ya “lista para regresar a casa”. Unas palabras que, cuanto menos, han llamado la atención, ya que el estado actual de la Princesa no parece ser el más adecuado para viajar.
A mediados del mes de agosto, la exnadadora era intervenida de manera programada y poco después recibía la visita de su familia. Un viaje exprés que, por un lado, trataba de despejar los rumores de distanciamiento entre la pareja, pero, por otro, los alentaba aún más, sobre todo por los pocos días que el Príncipe y sus hijos estuvieron con ella. Sin embargo, en aquel momento se aseguró que las obligaciones del soberano y la vuelta al colegio de sus hijos no permitían permanecer más tiempo allí.
No obstante, en los últimos días no han hecho sino crecer las especulaciones que apuntan a un distanciamiento entre la pareja. La entrevista que la tía del Príncipe concedió a una revista italiana asegurando que el divorcio era inminente, sumado a las declaraciones de Nicole Coste en Paris Match han puesto al matrimonio en el punto de mira, sobre todo debido al secretismo con el que se ha llevado esta última intervención de Charlene, sobre la que el Palacio se ha pronunciado después de que se publicara la noticia en un portal sudafricano.
Por ahora, ni la Princesa ni su marido han querido hacer declaraciones al respecto. Es más, Alberto continúa cumpliendo con sus compromisos oficiales como si nada. El soberano se ha trasladado junto a sus hijos hasta Irlanda, en una visita de tres días que tenía por objeto reforzar los vínculos con el país, que se remontan a los antepasados de Grace Kelly. Se trata del primer viaje que realizan el Príncipe y sus hijos tras el nuevo ingreso de Charlene.
Un viaje en el que han podido visitar las instalaciones del Trinity College de Dublín, un exclusivo centro educativo irlandés, al que Mónaco ha donado un millón de euros para la restauración de su Antigua Biblioteca. Durante su recorrido por las instalaciones, el Príncipe ha descubierto un friso en una de las paredes con su nombre y el de Charlene, como agradecimiento a su labor benefactora. Alberto y sus hijos han podido ver algunos de los tesoros que alberga la biblioteca, como el Libro de Kells.
Esta visita se enmarca en el 60 aniversario del viaje de Estado que Rainiero y Grace Kelly hicieron a Irlanda en 12961: «es un gran placer para mí seguir los pasos de mi madre, que tenía un profundo afecto por esta tierra», ha declarado Alberto de Mónaco. Como no podía ser de otra manera, los pequeños Jacques y Gabriella han acaparado gran parte de la atención. En estos momentos, los Príncipes se han convertido en un gran apoyo para el soberano, en una etapa cuanto menos complicada y ya van conociendo los detalles del futuro que les espera.
Por ahora no se han dado más detalles sobre al evolución de Charlene, pero lo que está claro es que en Mónaco la agenda continúa y son sus hijos quienes, poco a poco, han tomado el testigo.