Alberto de Mónaco sorprende al reconocer que el problema de Charlene de Mónaco "no es solo físico"
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Charlene de Mónaco afronta una pérdida que complica su estado de ánimo
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El próximo viernes tendrá lugar el Día Nacional de Mónaco, una fecha marcada en el calendario monegasco dada su importancia tanto para el Príncipe como para el Principado en general. No obstante, este año los eventos pertinentes contarán con una gran ausencia: la de la Princesa Charlene. La consorte se vio obligada a pasar seis meses en Sudáfrica a consecuencia de una grave infección otorrinolaringológica. Un problema de salud que la mantuvo alejada de su familia en su país natal y del que parecía haberse recuperado, aunque podría no ser así.
Así lo ha confirmado el soberano en Monaco Matin, dejando caer que su esposa “no está en el Principado, pero podremos visitarla muy pronto”. Unas palabras que preocuparon a los ciudadanos de Mónaco, que no han tenido oportunidad de saber más detalles de la mano del Príncipe Alberto “por discreción”. Esta información llega tan solo dos días después desde que en Palacio se hicieran eco a través de un comunicado oficial de que Charlene se retiraba de manera temporal de la vida pública para recuperarse completamente de las afecciones que ha sufrido en las últimas semanas.
Por su parte, la Casa Grimaldi también ha querido mantenerse hermética con respecto a la ubicación de la Princesa por seguridad y con el fin de “proteger la comodidad y la privacidad para su recuperación”. Y es que para que el reposo de la cuñada de Carolina de Mónaco sea óptimo, qué mejor manera de hacerlo que permaneciendo al margen de todas las obligaciones que conlleva su cargo. No obstante, según aseguraban en Daily Mail, antes de su viaje al continente africano, la exnadadora ya vivía en un apartamento situado a 300 metros de la residencia oficial de los Grimaldi. Por ello, su reincorporación a la vida royal después de la enfermedad causó revuelo y la familia quiso dejar claro que se instalaría donde más cómoda estuviera: “No está claro aún donde se instalará ni nada de eso. Acaba de llegar y tiene aún que situarse”, dijeron.
Aún así, Alberto II ha querido tranquilizar al Principado con unas declaraciones cargadas de positividad sobre el estado de salud de su esposa: “Está mejor, pero todavía necesita descanso y paz. […] Hay fatiga, no solo física, que solo se puede tratar con un periodo de descanso y seguimiento”, explicó. Mientras tanto, el Príncipe tendrá que ejercer su labor paternal casi a tiempo completo. Algo que le entusiasma y así lo ha hecho saber en su última entrevista, ya que tiene claro que quiere estar presente en el día a día de Jacques y Gabriella “para no tener arrepentimientos”, ya que algunos de sus conocidos más cercanos se han “arrepentido de no haber estado para sus hijos”.
Fue hace casi diez días cuando Charlene regresaba a Mónaco después de haber pasado más de medio año separada de su marido y de sus hijos. Tras haber pasado por varias intervenciones quirúrgicas para solucionar las complicaciones derivadas de su infección, la consorte pudo reencontrarse con su familia en el Principado. Un momento de lo más emotivo que la Princesa compartió en sus redes sociales, agradeciendo todo el apoyo que había recibido durante los últimos meses por parte de sus seguidores.