Alberto y Charlene de Mónaco, orgullosos de Jaques y Gabriella tras ser condecorados con una medalla

Los príncipes de Mónaco siguen imparables. Después de una larga temporada en la sombra a causa de los problemas de salud que arrastraba desde su último viaje a Sudáfrica, la princesa Charlene decidió ir retomando poco a poco su agenda hasta el punto de que ya es habitual verla cada semana haciendo frente a algún compromiso institucional.

El pasado jueves, la exnadadora reapareció en un nuevo acto oficial que lideró en compañía de su marido, Alberto de Mónaco, y en el que lució tan especial como de costumbre. En esta ocasión, el matrimonio recibió a varios representantes de la firma de joyas francesa Maison Van Cleef & Arpels, con quienes compartieron un cóctel en los jardines del Palacio del Príncipe, su residencia oficial.

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Sin embargo, cuando todos pensaban que no se volvería a ver a la princesa monegasca hasta la próxima semana, Charlene reapareció durante la pasada tarde del viernes junto a su marido y sus hijos en una fotografía publicada en las redes sociales oficiales de la Casa Real Monegasca. Una instantánea a través de la cual se pudo comprobar el plan del que habían estado disfrutando los príncipes y sus hijos durante dicha jornada.

Alberto y Charlene quisieron acompañar a sus hijos durante una entrega de galardones que vivieron con especial emoción, puesto que los mellizos Jaques y Gabriella fueron dos de los premiados. Los pequeños recibieron un diploma y dos medallas tras una semana en la que han estado formándose en el sector de la navegación y el mundo marino a través de la iniciativa Seadventures Summer Camp llevada a cabo por el Club Náutico de Mónaco.

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Como no podía ser de otra manera, fue tal el orgullo que sintieron sus padres, que no quisieron perder la oportunidad de fotografiarse con ellos. Sonrientes y haciendo alarde de la unidad que prima en el núcleo familiar en la actualidad, los príncipes se colocaron junto a los pequeños mientras estos miraban fijamente al objetivo sin soltar las distinciones con las que vieron reconocido todo su trabajo e implicación en el proyecto.

Acompañaron esta fotografía tan especial de otras imágenes en las que las que se pudo apreciar cómo Alberto de Mónaco, orgulloso por los logros de sus hijos, quiso llevarse su propia cámara de fotos para inmortalizar los momentos más destacados de sus mellizos. Así, agachado y decidido a buscar el mejor encuadre, el príncipe capturó el momento en el que los instructores colgaron las medallas a Jaques y Grabiella bajo la atenta mirada de la exnadadora sudafricana, un instante que, sin duda, quedará grabado para el recuerdo y a través del cual los pequeños Príncipes podrán recordar esta aventura tan divertida de la que han estado disfrutando durante toda esta semana.

Este verano está siendo muy intenso para los vástagos de Alberto y Charlene, quienes han dedicado las primeras semanas de sus vacaciones escolares a conocer en profundidad todos los detalles del mundo acuático, una pasión probablemente heredada de su madre. Tanto es así, que la pasada semana los mellizos también se adentraron en el universo marino al participar en un curso de iniciación al buceo y salvamento acuático que realizaron en Ecole Bleue, la academia marina monegasca.