La NO abdicación de la reina Margarita de Dinamarca
Falsa alarma. La reina Margarita de Dinamarca jugó al despiste. El misterio en torno a por qué había convocado una cena con el Consejo de Estado hizo que se empezara a rumorear acerca de una posible abdicación de la soberana. Sin embargo, no hubo ninguna sorpresa durante la velada.
Las especulaciones no habían dejado de sucederse en los días previos al acto, por lo que el secretario del gabinete de la Reina tuvo que aclarar la situación horas antes del esperado encuentro. “La única razón por la que se celebra ahora esta cena es porque hacía tiempo que no se organizaba por cuestiones de agenda y por los continuos cambios del Gobierno danés”, explicaba Henning Fode, acallando así los rumores sobre un posible relevo generacional.
Y es que la reina Margarita siempre ha sido muy rotunda cada vez que los medios de comunicación le han preguntado sobre una posible abdicación. “Todavía tengo mucho trabajo que hacer. Ni voy a abdicar, ni voy a dejar de fumar”, aclaraba hace dos años ante la prensa con motivo de su 75 cumpleaños. Un “deber de por vida”, tal y como la propia monarca ha reiterado en numerosas ocasiones y que, por el momento, no dejará paso a su hijo Federico, heredero al trono de Dinamarca.
A pesar de que una cena de las características de la que tuvo lugar este miércoles en el Palacio de Amalienborg, en Copenhague, solo había sido convocada en otras cuatro ocasiones para comunicar hechos importantes, parece que, en esta ocasión, se ha tratado de una cita sin mayor importancia.
Pese a sus problemas de movilidad, la reina Margarita no está dispuesta a dejar el trono hasta el día de su muerte. Así lo ha insinuado reiteradas veces, y así continúa siendo tras sus ya 45 años de reinado. Una fidelidad al trono que ya es costumbre en Dinamarca, pues ella accedió a este tras la muerte de su padre, el rey Federico IX, quien, a su vez, se convirtió en rey de Dinamarca tras el fallecimiento del rey Christian X, y así sucesivamente.
Una decisión que, en el improbable caso de producirse, convertiría a la reina Margarita en la primera soberana danesa en abdicar, al igual que fue la primera mujer en llegar al trono. Sin embargo, todo apunta a que estos hechos nunca se producirán, por lo que su hijo Federico y Mary Donaldson, príncipes herederos al trono danés, tendrán que esperar un tiempo más para convertirse en los próximos reyes de Dinamarca.