Xuxa, reina de la televisión brasileña, confiesa cómo triunfó y reconoce estar arrepentida
Entre 1980 y 1990 hubo un nombre que sonó con fuerza en Brasil: Maria da Graça Xuxa Meneghel. Popularmente conocida como Xuxa, la presentadora alcanzó una fama mundial y recientemente ha dado una entrevista para explicar cómo consiguió convertirse en una estrella. Ha realizado una serie de confesiones que han dejado a todos sin palabras. Xuxa sigue siendo un rostro respetado y querido, por eso han publicado un documental analizando sus éxitos del pasado.
La presentadora tenía una misión muy clara: cantar y entretener al público infantil. Bailaba y jugaba con ellos a través de la pequeña pantalla, siempre aparecía perfectamente vestida y ahora cree que esta estrategia no era la más acertada. Considera que sus responsables, los productores para los que trabajaban, explotaron demasiado su imagen y reconoce que estaba sometida a mucha presión.
Xuxa saliendo de un evento / GTRES
Xuxa ha explicado que debía mantener un aspecto físico muy concreto, de hecho quería cortarse el pelo y no le dejaron. Según su relato, también le obligaron a bajar de peso y a someterse a varios tratamientos estéticos. Ahora se arrepiente e incluso ha pedido perdón, pues cree que transmitía una imagen estereotipada que realmente hizo daño a la sociedad brasileña.
Xuxa desvela el secreto de su éxito
La comunicadora promete que en su momento no se dio cuenta, pero ahora que ha reflexionado sobre el tema lo ve más claro que nunca. Considera que aprovecharon su nombre para proyectar una serie de valores con los que ya no se siente identificada. A sus 60 años ha reflexionado sobre todo esto en una entrevista que, como no podía ser de otra forma, ha dado la vuelta al mundo.
«Yo venía a ser la muñeca, la niñera, la amiga de estos niños. Una Barbie de aquella época. Ella llevaba un coche rosa y yo una nave espacial rosa», ha explicado en The New York Times. Consiguió su primer trabajo en televisión con 23 años. Tenía un físico muy llamativo y los productores de la época querían que lo conservara, no consentían que el paso del tiempo dejara testigo en su cuerpo, por eso estaba sometida a muchas rutinas de belleza.
Xuxa atendiendo a sus fans / GTRES
Xuxa culpó a sus antiguos jefes y a la cultura de la época, pero en la entrevista que ha concedido en el medio citado anteriormente asume su parte de responsabilidad. «No fui yo la que lo decidió, pero lo avalé y le puse mi firma», admite. Piensa que la imagen que proyectó en realidad hizo daño en muchas mujeres que de una forma u otra se sentían obligadas a tener un físico parecido al suyo.
Las verdaderas intenciones de la presentadora
Xuxa presentó su primer programa en 1986 en la televisión brasileña. Se emitía 6 días a la semana y fue un éxito instantáneo, tanto que se hicieron eco de este espacio en España, Argentina y otros muchos países. Incluso probó suerte en Estados Unidos. Durante su entrevista con el diario citado anteriormente ha explicado que su intención no era transmitir una imagen de mujer perfecta, lo único que quería era entretener a su querido público.
Era un rostro tan querido que se ganó el sobrenombre de «la reina de los bajitos». Sus espectáculos reunían a unos 200 niños que se volvían locos nada más verla. Juntos bailaban y cantaban en un escenario muy colorido que contaba con la colaboración de varias mascotas, como un mosquito gigante llamado Denge.
La presentadora triunfó gracias a estos programas. «Yo era parte de esa magia», asegura. Pero cree nada hubiera sido posible si hubiese tenido otro físico menos normativo, por eso ahora está arrepentida y ha pedido perdón.