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El desternillante y viral momento de Almeida al descubrir la placa en honor a Lucio Blázquez

  • Elena Boluda
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A escasos días de cumplir 90 años, Lucio Blázquez ha recibido un sentido homenaje por convertirse en uno de los taberneros más emblemáticos de Madrid. Cada día, el abulense baja al restaurante a comer y a intercambiar alguna que otra palabra con los allí presentes. Una vida en Casa Lucio que la Asociación de Empresarios de La Latina le ha querido agradecer con una placa sobre la fachada emblemática de su negocio.

Pero, cuando todas las miradas estaban puestas en el homenaje a Casa lucio, Almeida se ha convertido en el gran protagonista del evento. El alcalde de Madrid ha sido el elegido para destapar la placa, un momento que no ha salido como esperaba y que ya está corriendo por la red. El político, apurado porque no corría la cortina, ha hecho más fuerza de la necesaria, arrancando así la varilla del mecanismo y quedándose con ella en la mano. Un momento en el que los allí presentes han roto en carcajadas, mientras que Begoña Villacís acudía a su rescate.

Almeida y Lucio Blázquez destapando una placa / Gtres

La candidata de Ciudadanos en las elecciones municipales de la capital ha conseguido introducir de nuevo la varilla en el mecanismo, haciendo un gesto de reverencia ante las cámaras al más puro estilo salvadora. Ha sido entonces cuando Almeida volvía a confiar en su fuerza para destapar la placa, descolgando de nuevo la varilla y dándose por vencido en su tarea. Tras dos intentos fallidos, ha sido una mano que provenía del balcón la que ha retirado la cortina, dejando al descubierto la placa que tantos quebraderos de cabeza parece haber dado al alcalde madrileño.

Almeida y Lucio Blázquez destapando una placa / Gtres

Dejando a un lado su momento viral, que se suma ya a los despistes que ha tenido en algún que otro evento, Almeida le ha dedicado unas emotivas palabras, asegurando que Lucio es «un icono y un emblema de la ciudad de Madrid», ciudad que ha convertido en su refugio y de la que ya forma parte, «porque no nació en Madrid y porque ha conseguido todo a base de trabajo y esfuerzo, y porque lo ha hecho desde el talento». 

Almeida y Lucio Blázquez destapando una placa / Gtres

La historia de la taberna

Casa Lucio se fundó en 1974, aunque entonces se llamaba Mesón del Segoviano, un lugar que se convirtió en un punto obligatorio de turismo. El mesón tenía un estilo manchego rural y su especialidad eran las sopas de ajo, aunque también destacaba el queso manchego y los champiñones al ajillo. Fue a mediados de los años 70 cuando el mesón pasó a menos de Lucio Blázquez, que había entrado como botones en él siendo tan solo un niño, y le cambió el nombre por Casa Lucio. Desde entonces, no ha dejado de cosechar éxitos y, aunque poco a poco fue tornando la cocina a una más madrileña, mantuvo a la perfección el aire tradicional que tuvo en sus orígenes.

Almeida y Lucio Blázquez / Gtres

Hoy en día, los platos estrella de Casa Lucio son todos aquellos que lleven huevo, como los huevos fritos con puntillas, los huevos rotos o el pisto con huevo. Además, Lucio se ha ganado el cariño de sus clientes no solo por su amabilidad y su constancia en el trabajo, si no por sus especialidades en la cocina madrileña con platos como el cocido madrileño, o sus postres, entre los que destaca el arroz con leche. 

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