Juntos en ‘Ven a cenar conmigo’ y en la polémica
Julio José, Elena Tablada, Toñi Salazar y Kiko Rivera, estrellas del concurso de cocina de Cuatro, en el ojo del huracán informativo
Hay veces que la casualidad parece que se alía con las cadenas de televisión para elevar a lo mas alto las audiencias. Esto es lo que cabe pensar por uno de los capítulos del concurso que une cocina y celebs ‘Ven a cenar conmigo: Gourmet edition’, emitido por Cuatro, un espacio que hace reír, llorar y ahora va a tener pegados a los telespectadores porque Julio José Iglesias, Elena Tablada, Toñi Salazar y Kiko Rivera se sientan a la misma mesa para compartir platos y confidencias.
Lo curioso de este cuarteto tan heterogéneo es que todos, todos, están copando la actualidad informativa por sus escándalos, polémicas o enfrentamientos. Quien pensara en unirles en una sobremesa ha acertado, la pena es que está grabado y que cuando comparten cena aún no sabían que iban a ser los protagonistas de este reality tan divertido.
Pero el caso es que Julio José, el segundo hijo de Isabel Preysler y Julio Iglesias, acaba de separarse de su mujer, la guapa belga Charisse Verhaert, de la que aún sigue muy enamorado y a quien no le está facilitando la firma de un divorcio que ella solicita desde el pasado verano. La noticia acaba de ver la luz en nuestro país, dejando a todos sorprendidos porque parecía una matrimonio feliz y perfecto, lejos de poner fin a su unión, sin embargo, así ha sido y hoy cada uno sigue su camino.
Elena Tablada también ha dado mucho que hablar tras asistir a la boda de su cuñada Beatriz, hermana de su marido, el empresario hostelero Javier Ungría, tras salir unas imágenes en Instagram en las que se ve a novios e invitados bailando y cantando sin mascarilla y si guardar las distancias de seguridad. Tanto Elena como Javier han negado que se incumplieran las normas obligatorias para prevenir el contagio de coronavirus, pero viendo los videos y las fotografías las autoridades sanitarias han solicitado que la Policía Municipal de Madrid inicie una inspección para aclarar los hechos y ver si es cierto que no se cumplió con las reglas establecidas para los que quieren contraer matrimonio en tiempo de pandemia.
En cuanto a Toñi Salazar la cosa viene de largo, desde que se separa del que fuera su marido, Pedro Rilo, y comenzara la lucha por unos bienes que ella dice tenían en común, sobre todo en referencia a una casa situada en el municipio de Marbella, en concreto en Puerto Banús, que ahora es la residencia de Rilo y la cantante dice que ella fue la que la pagó y por lo menos quiere la mitad, aunque lo tiene difícil, pues al parecer esta a nombre de él. También han tenido un rifirrafe por un coche que les ha llevado a los tribunales, lo cierto es que la componente de ‘Azúcar moreno’ no quiere dar su brazo a torcer y va a seguir luchando con todas sus fuerzas por lo que cree que es suyo.
El cuarto comensal es Kiko Rivera, el que más portadas y horas de televisión lleva protagonizando desde que estallara la guerra que mantiene con su madre, Isabel Pantoja. Realizando todo tipo de acusaciones y críticas hacia la tonadillera, el Dj no ha dudado en hacer referencia a lo mucho que le debe su madre en cuanto a lo que heredó de su padre, Francisco Rivera ‘Paquirri’, además de recriminarle que no le haya cuidado como hijo y no poner ni pizca de interés en reunirse con él para ayudarle cuando confesó su adicción a los estupefacientes. El tiempo pasa y su distanciamiento se recrudece, muchos dicen que tiene, por ahora, difícil solución.