Toño Sanchís deja a su mujer a los pies de los caballos en el juicio contra Belén Esteban
Toño Sanchís señala a su mujer, Lorena Romero, en su juicio contra Belén Esteban
El ex representante de la colaboradora televisiva ha desvelado que su esposa se encargaba de las cuentas de la agencia

Toño Sanchís ha sacado a la palestra a su mujer, Lorena Romero, en su caso judicial contra Belén Esteban, quien fuera su representada más polémica. Hace unos días, la Fiscalía de Madrid solicitó tres años y medio de prisión para el ex mánager de la colaboradora televisiva por, presuntamente, estafarle 388.868,14€ durante el tiempo en el que trabajaron juntos -de 2009 y 2015-.
En la nueva sesión en la Audiencia Provincial de Madrid, el acusado por el supuesto delito de apropiación indebida, se ha defendido de nuevo y ha negado que manejara las comisiones que cobraba su agencia a la ex de Jesulín de Ubrique. De hecho, ha puesto sobre la mesa que fue Lorena Romero, su mujer, la que se encargaba de la mencionada competencia. Sanchís ha desvelado que solo era socio al 50%. Además, ha expuesto que mientras su esposa se encargaba de las cuentas, él «no decidía absolutamente nada» en este aspecto, ya que solo se encargaba de los contratos con sus clientes y la comunicación con los medios.
Belén Esteban y Toño Sanchís en Madrid. (Foto: Gtres)
A la salida de la sede judicial, el ex representante de Álvaro Muñoz Escassi, Bibiana Fernández o Terelu Campos -que también confiaron en Sanchís en este sentido-, ha comentado que por el momento está «satisfecho» y conforme, ya que asegura que no se ha podido probar «nada» contra él: «Ella -refiriéndose a Belén Esteban- firmaba los contratos, sabía perfectamente cuáles eran las cantidades y se las decía a sus asesores».
La versión de Belén Esteban
En 2009, Belén Esteban firmó con la mencionada agencia para su representación. Hasta que estalló el conflicto en 2015 -cuando Hacienda se percató de irregularidades en las cuentas de la de Paracuellos-, la relación entre la Princesa del Pueblo y Sanchís era prácticamente familiar. De hecho, otros representados del mánager aseguraron que siempre tuvo predilección por la tertuliana.
Asimismo, y hasta que decidieron romper el contrato y la relación de amistad, el empresario figuraba en el testamento de la colaboradora televisiva.


Toño Sanchís en los juzgados de Madrid. (Foto: Gtres)
Según contó Esteban entonces, había descubierto documentos y facturas de trabajos -más allá de su participación televisión-, por los que no había cobrado ni pactado. La tertuliana dejó constancia de que, por ejemplo, durante su paso en Más que baile -un talent show que además ganó-, no había cobrado lo pactado. Asimismo, tampoco había recibido dinero por las 60.000 unidades que había vendido de Ambiciones y reflexiones, -ya que, sin darse cuenta presuntamente, había firmado que los derechos de autor fueran para Sanchís-.
Una polémica que trascendió a los medios debido al «quiero mi dinero, dónde está mi dinero», de Belén Esteban que, en innumerables ocasiones se ha pronunciado sobre esta polémica con el que fuera su mano derecha: «Para mí sigue siendo un sinvergüenza más grande que una casa, porque el que se ha llevado lo que no es suyo se llama Toño Sanchís no Belén Esteban. Yo lo que quiero es lo mío».