Terelu y Carmen Borrego afrontan uno de los trámites más complicados tras la muerte de María Teresa Campos

Más de un mes después de la muerte de su madre, Terelu Campos y Carmen Borrego poco a poco van afrontando todos los trámites que suceden a la pérdida de un ser querido. Aunque tanto Terelu como Carmen ya han retomado sus compromisos profesionales, no había sido hasta ahora cuando las dos hermanas, que estaban muy unidas a su madre, han tenido que llevar a cabo una de las tareas más complicadas a las que se han tenido que enfrentar en su vida: vaciar la casa de su madre. Un paso complicado, pero a la vez necesario, para cerrar una etapa en su vida y mirar hacia un futuro en el que la figura de la comunicadora estará presente en todo momento, aunque de una manera diferente a la que había estado hasta ahora, en forma de recuerdo.

Sin duda, un momento muy complicado para Carmen Borrego y para Terelu Campos, que, después del varapalo inicial, ahora poco a poco van asentándose en su nueva realidad sin su madre. Los últimos tiempos habían sido muy difíciles para las hijas de María Teresa Campos, por la situación que vivió la comunicadora en su etapa final, pero ahora toca acostumbrarse a su ausencia. Desde que se confirmó la triste noticia de su muerte, toda la familia de María Teresa Campos ha recibido innumerables muestras de cariño y apoyo y, en especial, sus hijas, se han sentido muy arropadas. Sin embargo, ahora toca afrontar el día a día con el enorme vacío que ha dejado María Teresa Campos.

La revista Semana ha publicado las imágenes del traslado de algunos de los muebles de la casa en la que residió la veterana comunicadora en los últimos tiempos, después de que vendiera la mansión en la zona de Molino de la Hoz, a las afueras de Madrid. Un reportaje en el que se ve a varios operarios sacando los enseres de María Teresa Campos de su domicilio y metiéndolos en un camión, en el que se han trasladado a un anticuario para que posteriormente sean subastados. Una medida que ya tomó la madre de Carmen y Terelu en el pasado con algunas de sus posesiones cuando vendió su casa en Las Rozas.

En esta ocasión, las hijas de María Teresa Campos se han decantado por los mismos profesionales, que se han encargado de todos los trámites relacionados con el traslado de los enseres. Aunque en su última etapa la comunicadora vivía en un piso de alquiler, la casa no era pequeña, por lo que guardaba numerosos muebles y objetos, algunos de los cuales serán subastados. No obstante, es probable que sus hijas quieran quedarse algunas de las cosas más personales de la presentadora. Entre las posesiones que se han enviado al anticuario se encuentran estanterías, mesas, sillas de estilo clásico y otros objetos, de importante valor económico y sentimental.