Terelu Campos se sincera más que nunca: "He visto el infierno, nunca he llorado tanto"
Mila Ximénez entrevista a su gran amiga Terelu para conocer por primera vez las impresiones de la colaboradora tras pasar los meses más amargos de su vida
«He tenido alucinaciones, he visto el infierno y me ha costado mirarme porque era una monstruosidad. No volveré a ser la misma». Resulta prácticamente imposible no emocionarse al escuchar las primeras palabras de Terelu Campos tras las dos operaciones a las que se ha sometido en los últimos meses. Una doble mastectomía y otra cirugía debido a unas complicaciones derivadas de la primera han sumido a la colaboradora televisiva en una espiral de llanto, angustia y depresión. Ahora se abre en canal para sincerarse con su gran amiga Mila Ximénez sobre el calvario que ha vivido. Lo hace en la revista ‘Lecturas’ y sin rehuir ninguna pregunta.
Terelu Campos, a su llegada al hospital / Gtres.
A la pregunta de qué se complicó tanto para tener que volver a intervenir, Terelu explica con pelos y señales lo ocurrido: «No ha habido un error médico sino un problema de cicatrización en la espalda, que es de donde han sacado los músculos para reconstruirme el pecho. Todo por culpa de mi piel de mierda, que nos ha complicado mucho la vida». Terelu confiesa haber vivido «un infierno» y dice que «no voy a olvidar esto en la vida porque me he sentido inválida, impotente…». La operación para quitarse el pecho y eliminar así cualquier posibilidad de cáncer duró ni más ni menos que diez horas. Un trago durísimo para ella: «Cuando sales del quirófano te ves sola, pegada a la UVI y diciendo ‘me muero’». De hecho, por culpa de los fuertes dolores ha tenido que tomar morfina.
La hija de María Teresa Campos no esconde que ha tenido miedo de no salir con vida: «Pavor. Cuando me vi en recuperación no me podía mover, tuve alucinaciones del dolor, unos sueños terroríficos. Es la sensación de estar en la habitación y sentir una presencia. Creía que eran delirios y estaba súper rayada porque la operación había salido genial pero yo me sentía hecha una piltrafa». También reconoce que alguna vez se ha subido al coche después de alguna cura y se ha puesto a llorar desconsoladamente.
El sufrimiento parece haber valido la pena porque Terelu Campos confiesa que la doble mastectomía reduce de un 100% a un 3% el riesgo de padecer cáncer de nuevo: «Te quitan todo, la glándula y los tejidos», reconoce. Terelu acota su drama personal del 6 de octubre al 14 de noviembre, el peor mes de su vida.
«Si mi madre me llega a ver el pecho no duerme en la vida»
Durante todo el proceso de recuperación ha sido su madre quien más se ha volcado con ella, acompañándola a todas las curas: «Mi madre ha venido siempre pero nunca he dejado que pase a verme nada. Me llega a ver el pecho así y no duerme en la vida», confiesa Terelu. Las curas no han sido tampoco tragos amables para ella: «Cuando iba y me decían que estaba peor yo no lo entendía porque no salía de casa. Es agotador física y mentalmente».
Un varapalo y una lucha que le han marcado para siempre y que espera que llegue a buen puerto porque no hay nada que más desee que recuperar su estilo de vida. Apoyos no le van a faltar jamás.