El apasionado beso con el que Tamara Falcó e Íñigo Onieva forjan su amor frente a las cámaras
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Aunque están inmersos en los preparativos propios de su camino hacia el altar, Tamara Falcó e Íñigo Onieva también tienen tiempo de ocio. Así lo han demostrado hace tan solo unos minutos, cuando no han dudado en acudir a la Mercedes-Benz Fashion Week y concretamente al desfile de Pedro del Hierro, ubicado en uno de los pabellones de IFEMA de la capital. Una cita fashion ineludible para la pareja, que no ha dejado de transmitir felicidad al posar en el photocall habilitado para ello.
Ataviada con un traje de dos piezas y un labial rojo predominante, la marquesa de Griñón paseaba por la alfombra roja del evento con total seguridad y una sonrisa de oreja a oreja, fruto del precioso momento que está viviendo a nivel personal y tan solo cinco meses antes de darse el «sí, quiero» con su prometido en la finca de El Rincón. Y es que, además de mostrar su alegría a los medios de comunicación en solitario, también lo ha hecho en compañía de Íñigo Onieva, con quien se ha fundido en un apasionado beso que no ha pasado desapercibido para la prensa, demostrando así estar completamente enamorados y haber dejado atrás las rencillas que les mantuvieron hasta tres meses separados a finales del 2022.
No obstante, el empresario no ha querido hacer declaración alguna a los reporteros desplazados en el enclave mencionado, cediendo la palabra únicamente a la colaboradora de El Hormiguero. Por su parte, la hija de Isabel Preysler ha hecho gala de la espontaneidad que la caracteriza al hablar largo y tendido con los periodistas sobre algunos temas, entre los que está su forjado vínculo con su pareja: «Ayer justamente le pregunté a Íñigo que si quería venir, y me dijo que él encantado y feliz de apoyarme, y la verdad es que me hace ilusión», comentaba entre risas, para después hablar sobre esta segunda parte en su historia de amor: «Al final había una parte que necesitaba ser sanada, estamos trabajando en la inseguridad. Siempre he confiado en Íñigo pero él al final ha cometido un error y todos somos humanos, y sobre todo me he dado cuenta de lo que significa el amor y que podía querer a alguien más que al orgullo, así que estamos construyendo la confianza poco a poco», indicaba, visiblemente orgullosa por el giro de 180 grados que está dando su novio en su actitud: «Él no está saliendo mucho».
Por otro lado, Tamara también ha hecho referencia a su madre y al gran apoyo que supone ésta en su vida: «Mi madre también me apoya y me encantaría que hubiera venido, pero no lo planteé con tanta antelación (…) Mi madre está de cumpleaños, estamos bien, tranquilas y con muchos planes de chicas», concluía, notablemente contenta, aunque sin intención alguna de invitar a Mario Vargas Llosa a su boda después de todo lo sucedido: «No tiene sentido que venga a mi boda, pero siempre nos hemos llevado fenomenal y le deseo todo lo mejor». Aún así, y pese a que ya está concluyendo muchos de los preparativos de su gran día, hay aún algunos detalles que matizar, como poro ejemplo el del uso de un segundo vestido: «Eso es lo que no sé. Hubo un vestido que me encantó y lo tengo bastante claro, pero después ya que es mi día igual me cambio», zanjaba con humor.