Susana Uribarri: el modus operandi de la ‘dama de hierro’ de la representación de famosos
Susana Uribarri está muy bien relacionada y es dueña de una empresa importantísma
La representante es una de las grandes amigas de Ana Obregón
El fichaje de Genoveva Casanova por El Desafío ha sido una de las noticias más impactantes de esta temporada televisiva. Recluida desde que se hizo pública su amistad con Federico de Dinamarca, nadie imaginaba que su regreso a los medios fuera por todo lo alto, en un programa de televisión de gran audiencia y jugándose la vida con pruebas físicas que cortan la respiración. Una llamativa estrategia trazada por su representante, Susana Uribarri. La misma que dejó a España boquiabierta y al borde de las lágrimas cuando se hizo público que, apenas siete meses después de la muerte de su único hijo, Ana Obregón sería la encargada de despedir el 2020 con unas Campanadas históricas. Este modus operandi de conseguidora, cuando todos buscan un nombre propio y solo ella lo consigue, le ha convertido en una auténtica dama de hierro, pero, ¿quién es Susana Uribarri?
Hija de José Luis Uribarri, conocido por muchos como la voz de Eurovisión, Susana es una de las empresarias más importantes del mundo del entretenimiento en España desde hace décadas. Dueña de su propia empresa de representación y habiendo estado al lado de Julio Iglesias durante uno de sus momentos de mayor éxito internacional, Susana es la artífice y el pilar sobre el que se mantienen las carreras televisivas de estrellas tan actuales como Tamara Falcó, Ágatha Ruiz de la Prada o Boris Izaguirre. Precisamente Tamara Falcó podría ser el espejo en el que Uribarri y su equipo traten de reflejar a Genoveva. Ambas han pasado por MasterChef y Mask Singer y, aunque fue algo breve, la hija de Preysler también pasó por El Desafío. Similares pasos a seguir con unos movimientos magistrales dirigidos a un éxito global que hasta el momento sigue siendo incontestable.
Susana Uribarri resucita a Genoveva Casanova
Lo cierto es que Susana Uribarri es una maestra del entretenimiento y ha conseguido cerrar grandes contratos, pero ¿qué hay detrás del acuerdo que ha hecho con El Desafío? De momento hay dos fuertes teorías en circulación: la primera asegura que el fichaje de Genoveva Casanova se produjo antes de que salieran a la luz sus imágenes con Federico de Dinamarca sin cambio de honorarios y la otra que asegura que Susana habría renegociado el chaché de la mexicana desde cero una vez estallada la bomba real danesa. Ambas versiones recibían la estocada definitiva el miércoles 27 de febrero, cuando el propio Pablo Motos dejaba claro que el fichaje Casanova llevaba cerrado desde hacía un año. También dejaba caer que desde entonces hasta ahora nada había cambiado en esta rúbrica. Sea cual sea la verdad al completo la gran pregunta es, ¿estaba al corriente Susana de lo que valía su representada? Según confirma su vida laboral la respuesta es sí.
Y es que lo que sí es un hecho es que ésta no es la primera vez que Susana Uribarri consigue un bombazo de estas características. Gracias a su habilidad Georgina Rodríguez, novia de Cristiano Ronaldo, aceptó participar en Mask Singer. Coincidieron en el Festival de San Remo, se lo propuso y a la influencer le pareció una idea estupenda. Quedó encantada y continúan teniendo una buena conexión. Eso sí, nunca ha dado ningún dato sobre ella. Es una auténtica dama de hierro y protege a sus representados como nadie.
Y junto a este, el contrato más emotivo, el que consiguió con Ana Obregón para que diese las campanadas tras desgarradora muerte de su hijo Aless. Una reaparición que mantuvo a sin respiración y con lágrimas en los ojos a 6.107.000 espectadores (un increíble 29,3% de share ) en una noche histórica en forma y fondo.
La forma de trabajar de Susana Uribarri
Las victorias de Susana Uribarri tienen el nombre propio de su gran proyecto empresarial. Alfín Producciones. La propia CEO del negocio define la misión de su proyecto en la página web de su empresa: “la agencia de representación de artistas referente en España durante más de 25 años”. Y no le falta razón. Un trabajo que ella misma asienta en tres pilares fundamentales: «contratación e intermediación de celebrities, organización de eventos y comunicación”. Gracias a esta forma de trabajo, Uribarri ha fichado a estrellas de la talla de Francisco Rivera, Norma Duval, Boris Izaguirre o Tamara Falcó entre otros. Celebridades con perfiles muy diferentes que nadan bajo el mismo paraguas, el del búnker de Susana.
Los que conocen a Uribarri en las distancias cortas hablan de un modus operandi que dejaría sin capacidad de actuación a muchas agencias de influencers. Su amplio conocimiento de los diferentes escenarios de actuación (televisión, radio, prensa escrita y universo digital) y una agenda de oro con relaciones estrechas con los principales actores de los medios (también los 2.0) son sus grandes armas. Sin embargo, hay algo más que diferencia a Susana del resto.
La gran clave de su éxito como representante es que es absolutamente fiel a sus representados con un punto a favor del que ella misma se jacta. Nunca da información sobre sus representados más allá de la hoja de ruta profesional que en cada momento tenga entre manos. No solo les consigue los mejores contratos, también les blinda y les protege del ruido mediático. Ni redactores de mesa, ni periodistas reputados, ni reporteros asfálticos consiguen doblegarla. Llamar a Susana Uribarri para intentar obtener más información de la meramente oficial es una misión más que imposible.
Susana es completamente infranqueable, negándose a poner la cuerda floja a sus representados ni por acción ni por omisión. Esta manera férrea de dirigir su agenda propia y la de sus clientes le ha reportado, como no podía ser de otro modo, un importante triunfo laboral traducido grandes beneficios. Hace solo dos años, Alfín Producciones, cuya sede social está sita en el exclusivo pueblo de Pozuelo de Alarcón, poseía activos de 1.8 millones de euros y un patrimonio, el de la propia Susana, que rozaba los 2 millones de euros. Cifras anteriores incluso al gran espaldarazo de Ana Obregón y este último de Genoveva Casanova.
¿Cómo se lleva Susana Uribarri con los famosos?
La pregunta que muchos se hacen cuando ven la manera en la que la empresaria protege a sus clientes es; ¿cuál es su verdadera relación con ellos? La respuesta es la otra gran fortaleza en el libro de estilo de la Dama de Hierro ya que Susana se quita el escudo con sus representados. Uribarri es, en muchas ocasiones, amiga de sus estrellas y crea un vínculo muy estrecho con ellas haciendo suyas, en ocasiones, las sonrisas y las lágrimas de su cantera de celebridades. Sin embargo, sólo ella sabe navegar en la tempestad sin restar un ápice de profesionalidad a su gestión. Para muestra un botón: en medio de la guerra fría entre Tamara Falcó y Boris Izaguirre por las controvertidas declaraciones de la marquesa de Griñón en el Congreso Mundial de las familias y la crítica de Boris a su discurso, Susana representaba a ambos en medio de tensión. Sin embargo, en una misma semana fue capaz de acompañar a Izaguirre en su labor con la Telepasión navideña de TVE y fue la sombra de Tamara a un evento publicitario de una de las marcas de las que Falcó es embajadora. Todo eso sin entrar en el barro de la lucha entre ambos. Y es que solo la empresaria puede ser la representante de Ana Obregón y gestionar las apariciones de Antonia Dell’Atte, la enemiga histórica de su gran amiga.
Muchos rostros televisivos saben quién es Susana Uribarri y conocen perfectamente cómo es su implicada forma de trabajar. La representante se codea con celebridades de la talla de Jaime de Marichalar también en sus jornadas de asueto. En julio de 2023 se dejaron ver en un yate en Ibiza durante sus vacaciones. Una cita que dio pie a muchas especulaciones, pero fuentes cercanas aseguraron que no eran nada más que amigos (buenos amigos, como lo son muchos de sus clientes). Y es que Uribarri está muy bien relacionada, de hecho es una de las grandes compañeras de vida de Ana Obregón, la joya de la corona de su vida y su agencia a partes iguales.
Susana y Ana estuvieron un tiempo enfadadas, de hecho protagonizaron el triángulo amoroso más controvertido de la primera década de los 2000. La mánager empezó a salir con Darek Dabrowski, el modelo que le robó el corazón a Obregón. La presentadora ya no estaba con él, pero no entendió que su amiga se enamorase de la misma persona. Tenían una vinculación tan especial que lo consideró una traición absoluta, pero en 2016 se dieron una segunda oportunidad y desde entonces no han vuelto a separarse.
La hermética vida de la representante
La habilidad de Susana va mucho más allá que sus labores como representante. Conoce muy bien cómo funciona la crónica social porque suele estar rodeada de estrellas y ha aprendido a guardar las distancias, por eso se sabe tan poco de su vida personal. Hace unos meses fichó como colaboradora de La Plaza, un programa que Jordi González presentó durante un periodo breve de tiempo en TVE. Sin embargo, a pesar de que se expuso delante de las cámaras, logró que su esfera privada se mantuviera intacta.
La mánager tiene una hija llamada Carlota que quiere dedicarse a la música y se ha formado fuera de España. El objetivo de Susana es proteger la intimidad de la joven, quien también disfruta de una bonita relación con Ana Obregón. Hasta la fecha Carlota ha estado detrás de las cámaras. Pero, teniendo en cuenta la destreza de su madre, si lo desea, podrá convertirse en una estrella mediática.