Ropa y complementos: la mejor fórmula de la Reina Letizia para mostrar su apoyo a distintas causas

Esta semana que termina ha sido, sin duda, de las más intensas para doña Letizia, por dos razones principalmente. La primera de ellas es que la visita que hicieron ella y el Rey Felipe a Valencia, probablemente logró que se quitaran esa espinita clavada tras el día de Paiporta con unos vecinos angustiados, enfadados y que terminaron tirando lodo a los Reyes, aunque la ira no iba precisamente hacia ellos. La segunda es que el lunes, miércoles y jueves doña Letizia ha estados presente en la entrega de tres premios periodísticos. Ni hecho a propósito. El lunes los premios Francisco Cerecedo, en el Hotel Ritz, el miércoles los de la Asociación de la Prensa en la Real Casa de Correos, sede del gobierno de la Comunidad de Madrid y esta mañana los XIV Premios Luis Carandell en el Senado.

El acto de hoy ha estado marcado por los discursos de los dos premiados que, por su franca emotividad, es bastante probable que removieran a doña Letizia. Ser periodista es una profesión de la que uno jamás se sustrae y la Reina no parece que sea una excepción. De hecho, desde su posición institucional está en primera línea escuchando, observando y preguntando (la Reina pregunta mucho porque tiene verdadero interés, doy fe). ¿Algo mejor para un periodista que tener acceso a hablar con todo el mundo desde el proscenio? Lo dudo.

De nuevo la Reina habló a través de la ropa

No es una noticia que la Reina, consciente de que por su papel institucional no puede decir todo lo que piensa, utiliza la ropa para mostrar sus filias, sus apoyos. Ella sabe que los cronistas hablarán de su ropa y complementos y usa esto para decir cosas. Hoy llevaba unos pendientes de una firma valenciana afectada por la DANA y es la cuarta vez que lo hace ya. Se trata de Singuralu, unos aros llamados Estellar hechos en plata con circonitas blancas y cuyo precio original era de 42,99 euros pero por la cercanía de Black Friday están ahora mismo en 24,99.

Pero no sólo eso. La reina ha llevado una chaqueta de Tweed con historia detrás de esas que hace que se gane día a día su puesto de reina por la importancia que le da a los que menos voz tienen. No es la primera vez que la luce, de hecho la estrenó el 9 de enero en un acto con la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP). Esta prenda, además, tiene la particularidad de que ha sido confeccionada por mujeres que fueron víctimas de trata, de explotación sexual y que, gracias a esta asociación logran reinsertarse haciendo labores como trabajar en un taller textil de la calle Ballesta. Un gesto pequeño con una dimensión enorme porque todo lo que ella luce, es noticia y a la Reina lo que le interesa es dar voz a esas mujeres.

Los Premios Luis Carandell son muy específicos porque premian sólo la crónica parlamentaria, probablemente de la más exhaustiva, profunda y que más pasillo y fuentes requiere. Llevan el nombre, precisamente, de un gran periodista de Congreso y Senado de la época de la Transición, Luis Carandell y este año se ha celebrado su XIV edición.

Los premiados este año han sido Juanma Lamet, redactor del diario El Mundo desde 2018, sevillano y «un gran amante del rock, de las crónicas que se hacen en Madrid y del periodismo porque es la Biblia de la democracia», según él mismo dijo en su discurso que provocó la sonrisa y el aplauso de la Reina. El otro premiado, Pablo Rodríguez Lago, director del mismo diario que su colega, pero en Castilla y León, recibió el premio a periodismo territorial.

Finaliza una semana exhaustiva para la Reina que muy probablemente recordará por su visita, de nuevo, a pueblos de Valencia. Lugares a los que ha prometido que volverá con su esposo, don Felipe y, quién sabe, quizás con la princesa de Asturias.