Por sorpresa y con problemas en su matrimonio, así fueron los embarazos de Rocío Carrasco

Ha estado callada 20 años y Rocío Carrasco ha dado un golpe en la mesa. ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ es el documental con el que ha roto su silencio y ha querido relatar, en 60 horas de grabación, cómo ha vivido su historia desde que conoció a Antonio David Flores, en el verano de 1994, hasta la actualidad. Su historia de amor, su vida en pareja, su boda, sus embarazos, los nacimientos de sus hijos, son los temas que se tratan en las primeras entregas de esta docuserie de 12 capítulos.

En el avance del segundo, que se emite el domingo 28 de marzo, la hija de Rocío Jurado se muestra totalmente rota al recordar cómo fueron sus embarazos, cómo comenzó a deteriorarse su relación con Antonio David y cómo era su presencia en los medios de comunicación en aquella época. Rocío Carrasco se casó con Antonio David, el 31 de marzo de 1996, con 18 años y embarazada.  La noticia de su embarazo fue algo que cogió a Rocío Jurado y al resto de la familia por sorpresa, ya que, según confirmó el propio Antonio David, la filtración tuvo lugar por la traición de una amiga.

La cantante, Pedro Carrasco y el resto de familiares y amigos se enteraron a través de una revista de la buena noticia: «Rocío se queda embarazada, se hace el test y le pide a esta amiga suya que vaya a la farmacia a recogerlo como si fuera suyo. El test da positivo y esta chica habla con una revista y vende la noticia». La joven solo tenía 18 años y prefirió dejarle al malagueño la responsabilidad de contárselo a ‘la más grande’, que, por teléfono le respondió al ex guardia civil: «Se viene a su casa y ahora me das las explicaciones de por qué se ha quedado embarazada tan pronto».

Hubo conversación en familia y, aunque en un primer momento se podría pensar que la intérprete de ‘Como una ola’ estaba molesta por lo ocurrido, Antonio David confirmaba hace unos años en ‘Hormigas negras’ que su suegra no se enfadó para nada, pero que fue «a Pedro a quien le sentó fatal». El 13 de octubre de 1996 nació Rocío Flores, la niña de los ojos de Rocío Jurado, que siempre se mostró encantada con su papel de abuela.

Dos años después de estrenarse como mamá, fueron Rocío y Antonio David quienes posaron, con la pequeña Ro, en la portada de la revista ‘¡Hola!’, anunciando que esperaban su segundo hijo. Eran la imagen de una familia feliz, o eso parecía en aquel momento, ya que en el avance del documental Carrasco afirma que los problemas en el matrimonio eran una realidad que se agravó durante su embarazo. «Estás loca, son las hormonas, los celos te estás volviendo loca…que por culpa de los celos iba a mal parir a mi hijo», dice Rocío en el avance del documental.

El 15 de diciembre de 1998, y después de un embarazo lleno de dificultades, Rocío Carrasco dio a luz al pequeño David, al que ella llama cariñosamente «mi enano». El pequeño de la casa permaneció ingresado tras su nacimiento debido a unos problemas tras el parto, como se dijo en su momento. Pero, aunque su familia nunca ha confirmado el diagnóstico, el joven nació con una enfermedad congénita. Su padre le describía así en la revista ‘Lecturas’ hace cuatro años, cuando cumplió la mayoría de edad: «Se sacrifica y consigue superarse. Tiene una cabeza privilegiada, es muy inteligente, tiene una memoria bárbara. Es muy bueno y cariñoso, te abraza y te besa constantemente».