Se reabre la guerra del ático en Chipiona: Amador Mohedano, Rosa y Raquel vuelven a enfrentarse
Rosa Benito y Amador Mohedano continúan legalmente casados, pese a estar separados desde hace años
El conflicto por el ático en Chipiona y la aparición de Raquel Moragues han desatado nuevas tensiones
La falta de divorcio alimenta las especulaciones: ¿es solo una cuestión legal o hay lazos emocionales?
Este verano, mientras el sol brilla en Chipiona y las redes sociales se llenan de fotos de vacaciones, una sombra del pasado ha vuelto a planear sobre dos de los rostros más conocidos del universo mediático español: Rosa Benito y Amador Mohedano. Aunque separados desde hace años, sus nombres vuelven a estar entrelazados en un nuevo capítulo del escándalo que marcó el fin de su matrimonio. La responsable de este inesperado giro es Raquel Moragues, la mujer que fue vista en aquel famoso ático junto a Amador hace más de una década y que ahora ha decidido romper su largo silencio.
En un momento en el que Amador se recupera de recientes problemas de salud y Rosa disfruta de unos días de descanso en el norte de España, Moragues ha reaparecido con fuerza en televisión y ha concedido nuevas declaraciones a la prensa, donde no ha escatimado en acusaciones. Según ella, tanto Amador como Rosa son «temibles y calculadores», aunque reserva sus palabras más duras para la madre de Chayo Mohedano, a quien acusa de haberse beneficiado económicamente del escándalo que derivó en su divorcio. «Rosa Benito reconoció públicamente que necesitaba dinero y no dudó en hacer caja con su separación», afirma Moragues con rotundidad. Y añade: «Ambos son sinvergüenzas. Son tal para cual y siempre supieron sacar rédito de su drama personal».
Estas declaraciones, que han sacudido los cimientos del clan Mohedano, llegan en un momento en el que los hijos de Amador se han volcado en acompañarlo durante su convalecencia en Chipiona, alejándose del foco mediático que una vez más amenaza con engullir a la familia. El episodio del ático de Chipiona, captado por los paparazzi, fue el detonante de la ruptura definitiva entre Rosa y Amador. Él asegura que fue una encerrona y que ella, Moragues, se presentó en bikini con la excusa de enseñarle una coreografía. Según su versión, la imagen fue casual y sin malicia, aunque admite que luego recibió un correo donde Moragues le pedía perdón por el escándalo. Ahora, sin embargo, todo parece indicar que esa historia aún guarda secretos por revelar. «Si hubiera pactado algo, lo habría admitido. No es un delito ni un pecado. Pero no es cierto», dice Moragues.