Quién es quién en la dinastía Ruiz-Mateos: conoce a los protagonistas del escándalo familiar
'Dinastías' se estrena el sábado 24 de agosto a las 22.00 horas en Telecinco
La serie documental explora la historia de la familia Ruiz-Mateos, desde su apogeo empresarial hasta su caída en desgracia
La expropiación de Rumasa en 1983 fue uno de los primeros grandes escándalos financieros de la democracia española
El sábado 24 de agosto a las 22.00 horas., Telecinco presentará Dinastías, un programa que promete no dejar a nadie indiferente. Se trata de una serie documental que profundiza en la compleja y turbulenta historia de la familia Ruiz-Mateos, desde el auge de su imperio empresarial hasta su caída en desgracia. Dinastías nos lleva a través de los altos y bajos de una familia que pasó de tenerlo todo a estar envuelta en escándalos y acusaciones.
La trama central gira en torno a José María Ruiz-Mateos, el patriarca de la familia, que alguna vez fue el hombre más rico de España. A lo largo de los episodios, se explora cómo su inmenso imperio, que abarcaba desde bancos hasta bodegas, fue socavado por acusaciones de corrupción y fraude. La serie promete revelar los secretos mejor guardados de los Ruiz-Mateos, mostrándonos el impacto de la fortuna y la ruina en sus descendientes.
El escándalo de Rumasa
Para entender realmente el drama que envuelve a los Ruiz-Mateos, es fundamental conocer la historia de Rumasa, el conglomerado que los catapultó a la cima y cuya caída marcó su destino.
Rumasa, fundado en 1961 por José María Ruiz-Mateos, llegó a convertirse en un gigante empresarial con más de 700 empresas bajo su control. Con 20 bancos, 48.000 empleados y una influencia que se extendía por toda España, Rumasa parecía imparable. Sin embargo, todo cambió en febrero de 1983, cuando el Gobierno de Felipe González decidió intervenir el grupo. La intervención fue justificada por una combinación de razones: falta de auditorías, riesgos de solvencia y desobediencia a las advertencias de las autoridades monetarias.
La expropiación de Rumasa fue uno de los primeros grandes escándalos financieros de la joven democracia española. Las cifras eran impactantes: un déficit patrimonial de 260.000 millones de pesetas, pérdidas acumuladas de 346.000 millones y un capital social de 17.000 millones. La intervención estatal no solo desmanteló el imperio de Ruiz-Mateos, sino que también destrozó a una familia que se había acostumbrado al poder y la opulencia.
Los protagonistas de Dinastía
En Dinastías, los protagonistas son los hijos de José María Ruiz-Mateos, cada uno con un papel crucial en la trama familiar. Zoilo, el primogénito, tiene formación en Derecho y fue encargado de las relaciones internacionales de la empresa, pero vivió a la sombra de su hermano José María, quien se convirtió en el portavoz de la familia y el rostro público del imperio, aunque su vida personal escondía conflictos y escándalos. Alfonso, nacido en 1969, se encargó de las bodegas familiares y, a pesar de estar casado con una aristócrata andaluza, también quedó atrapado en la controversia familiar. Pablo, nacido en 1971, supervisó los hoteles del grupo, pero su vida se vio empañada por problemas judiciales. Francisco, con responsabilidades en las finanzas y la gestión del Rayo Vallecano, no escapó al ojo del huracán que rodeaba a la familia. Álvaro, el más joven, nacido en 1977, dirigió las operaciones de alimentación de la empresa, pero tampoco pudo evitar las sombras que envolvían a sus hermanos.
En cuanto a las hijas, Begoña, Patricia, Rocío, Nuria, Paloma y Almudena, muchas de ellas optaron por distanciarse de los negocios familiares y buscar compensaciones económicas. Begoña, sin embargo, se destacó al defender la memoria de su padre, José María, lo que la colocó en una posición especial dentro de la familia.
No podemos olvidar a la madre, Teresa Rivero, quien fue un pilar fundamental en la familia Ruiz-Mateos. Ha estado lidiando con una salud frágil, tanto física como mentalmente durante los últimos años. En 2020, sufrió un accidente doméstico que resultó en una cirugía de cadera. Poco después, contrajo el coronavirus, lo que derivó en una neumonía. Desde entonces, ha llevado una vida tranquila en Jerez de la Frontera, apartada de la atención pública y bajo el cuidado de su familia. Reside en la casa de su hija Paloma, ya que no posee ninguna propiedad ni recibe una pensión. La última vez que apareció en público fue en la boda de su nieto Joaquín Bohórquez Ruiz-Mateos con Isabel García-Morales Merino, celebrada en abril en Plasencia.