Preocupación por María Teresa Campos: aislada y sin visitas
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Desde que María Teresa Campos se alejó de la televisión, su vida no ha vuelto a ser la misma. Ahora, la presentadora tiene más tiempo para disfrutar de la familia, de la soledad y de sus hobbies. Sin embargo, la preocupación por su estado de salud ha ido en aumento. Si el pasado 30 de diciembre saltaron todas las alarmas por una visita al hospital, en esta ocasión el foco ha recaído en otra cuestión.
Mientras su estado físico está en constante deterioro con el paso del tiempo, su estado emocional ha sufrido un gran cambio en muy poco tiempo. Sus hijas han confirmado que María Teresa no está atravesando su mejor momento y que ahora que no tiene que acudir a la pequeña pantalla, se encuentra en casa sin saber qué hacer. Atrás quedaron los tiempos en los que la presentadora hacía de su casa una fiesta, invitaba a los rostros conocidos de la televisión a comer junto a ellas y se sentaba cada semana con sus amigas a jugar a las cartas.
Así lo ha revelado una fuente muy allegada a la veterana presentadora para Lecturas: «Teresa nos tiene muy preocupados. Ella siempre ha sido una persona muy sociable, a la que le encantaba recibir a sus amigos en casa, organizar comidas y cenas y ahora no quiere ver a nadie. Ni si quiera le apetecen las partidas de cartas con sus amigas de siempre, que antes eran sagradas». El testigo ha revelado, además, que hasta hace bien poco, «Teresa nunca se había negado a recibir visitas y mucho menos a jugar su partida de cartas que tanto le entretenía». Un giro de 180 grados en su actitud que ha preocupado a su entorno más cercano. Y es que, sin ánimo no hay vida. Y por ello las alarmas no paran de saltar cada vez que sale el nombre de María Teresa Campos.
Hace apenas unos días era Carmen Borrego quien revelaba que su madre estaba en un punto en el que no quería ver a nadie y que, además, era mejor alejarla de todo lo que se estaba rumoreando de Gustavo por el bien de su salud. «Hace tiempo que mi madre no quiere ver a nadie. No somos sus hijas las que la aislamos. Yo nunca he estado en contra de que nadie vaya a casa de mi madre, quien hace feliz a mi madre hace feliz a toda la familia», comunicó. Unas palabras que ha confirmado la fuente de Lecturas, quien asegura que tanto Carmen como Terelu están al lado de su madre en todo momento, siendo precisamente ellas las que la animan a que siga con su vida: «Quieren que la gente que vaya a su casa la haga feliz y la entretenga, pero que no la altere contándole chismes, porque Teresa necesita mucha tranquilidad».
Pero el bajón anímico de la veterana presentadora no es ningún secreto. Con el paso del tiempo su salud se deteriora y se ha visto en jaque tras el último revés de salud, un accidente doméstico que la llevó de urgencias al hospital. A todo esto se suma que María Teresa «está muy débil porque come poco», tal y como ha apuntado la fuente para el magazine. Desde entonces, todo su entorno está volcada en ella y en que recupere la felicidad que irradiaba.