La polémica influencer, Marina Yers, se convierte al Islam: "Alá me guio tras mi psicosis"
Marina Yers sorprende al anunciar que se ha convertido al Islam
La creadora de contenidos fue polémica por decir que "el agua no hidrata"
«El agua no hidrata» o «hay que vomitar para limpiarse por dentro», son algunas de las afirmaciones que supusieron que Marina Yers, una conocida influencer española, ingresara en un psiquiátrico. Tras su salida del centro médico, la joven se abrió una cuenta de OnlyFans y, ahora, a través de sus redes sociales, predica el Islam.
«Yo llegué al Islam, después de pasar por el hospital, a raíz de un brote psiquiátrico. Pasé por problemas de salud mental muy graves y allí decidí llevar conmigo la Biblia y el Corán.. y Alá me guió para hacerme musulmana. No era depresión, ni ansiedad, era algo peor: era psicosis. Tuve tres brotes por consumir drogas. ¿Te imaginas todo el dolor por el que pasé hasta hacerme musulmana? Hermanas, os digo que todo pasa por una razón. Así que os ruego, por favor, confiad en Alá y haced que vuestra conexión con Él sea cada vez más intensa», ha comenzado diciendo.
La sorprendente conversión de Marina Yers
@nurcutr This is my journey so far in Islam. It’s been hard but completely worthy #muslimrevert #muslimwomen #muslimgirlies #islamic_video #revertstory ♬ INTERESTELLAR – Kore Blanco
Marina Yers ha dejado sin palabras a sus seguidores. La creadora de contenidos ha borrado su pasado y se ha abierto una nueva cuenta en redes donde ha desvelado el motivo por el que ha dado un paso al frente con respecto a la religión que practica: «Desde que abracé el Islam, me he sentido desconectada de mi audiencia. A la gente le encantaba mi música, mis bailes y cierto tipo de entretenimiento. Pero en el momento en que me puse el hiyab por primera vez… ¿sabes qué pasó? Acabé saliendo en las noticias. Decían que me había vuelto loca. Decían que estaba en una secta, que había perdido la cabeza. Y no, no perdí la cabeza, solo encontré a Dios… pero dejé de ponerme el hiyab. Y no porque no quisiera, sino porque el odio fue fuerte, violento y agotador».
En este vídeo, la joven aparece haciendo «istijara, una oración que los musulmanes hacemos cuando pedimos a Alá que guíe nuestros pasos cuando tenemos miedo, estamos perdidos o inseguros. La hago bastante a menudo, sinceramente, porque en el fondo creo que Él siempre sabe lo que es mejor. Y todo lo que quiero es que se me escuche de nuevo. Quiero que la gente entienda que la fe no es debilidad, es fortaleza. Elegir a Dios no te hace una loca, te hace libre».
@nurcutr My reaction trying a niqab for the first time 🤭 It’s cooler than I thought 😝 Pls girlies send me some recommendations of how to style the hijab 🩷 #muslimgirlies #islamic_video #hijabitiktok #niqabis #niqabistyle #muslimrevert #convertoislam #islamisthetruth ♬ Where you are (Vocals only) – Halal Beats
Además, la polémica creadora de contenidos ha relatado qué supone ser una mujer y musulmana: «Y si eres una mujer musulmana que alguna vez se ha sentido atacada, ignorada o silenciada por sus valores, créeme, te veo y estoy contigo. Esta soy yo eligiendo volver a hablar quizá en un nuevo idioma, quizá para una nueva audiencia. Y si sigues aquí, quizá tú seas la persona a la que rezo por encontrar».
Marina ha contado que, efectivamente, realiza todos los ritos desde Bali, donde vive junto a su marido: «No me preguntes por qué, pero como conversa me sentía muy intimidada como para ir a la mezquita. Pero ahora que llevo unos días yendo, siento que este es mi hogar: es el lugar más bonito, el más feliz en el que he estado. ¿Y sabes qué? La gente en Indonesia es muy amable. Hubo una chica que me preguntó si sabía leer el Corán en árabe, le dije que no, porque soy solo un bebé en temas del Islam, y me regaló un libro. ¡Y otra chica me regaló dos hiyabs nuevos: un hiyab y un niqab, algo que aún no había usado! Normalmente, solo uso el hiyab cuando salgo sin mi marido y sé que esto puede sonar algo controvertido, pero déjame explicarlo. Cuando salgo sin él, me siento menos segura. No quiero que otros hombres me miren de una manera que no deseo. Pero, por supuesto, que no lo hago por mi chico. Lo hago por Alá».