Nadie esperaba el vestido que Laura Rubio ha escogido para casarse con Pablo López
La provincia de Cádiz fue testigo de la gran fiesta que organizaron Laura Rubio y Pablo López para celebrar su boda
Tal y como contó este medio en exclusiva, la pareja se casó en julio en Madrid en una ceremonia discreta en la basílica del Jesús de Medinaceli
Laura Rubio y Pablo López han puesto el broche de oro a su matrimonio con una gran fiesta. Ambos han congregado a sus amigos y familiares en la finca Casería de Tomillos, situada a las afueras del pueblo gaditano de Alcalá del Valle, muy cercano a Ronda. Para esta ocasión, ella sí se ha vestido completamente de novia con una apuesta romántica que, para ojos de muchos, ha sido un tanto arriesgada.
El traje nupcial estaba compuesto por una impecable falda de crepé de seda, pero fue la parte superior la que acaparó todas las miradas. Tal y como reflejan las imágenes, la joven ha optado por un corpiño con transparencias cuajado de delicadas flores colocadas estratégicamente para no mostrar más que lo deseado y que se disolvían en degradé hacia la cintura. De escote corazón, completó su elección con pétalos de gasa que abrazaban sus brazos y dejaban completamente al descubierto sus tatuajes.
En una novia, son muy importantes los complementos y Laura no dejó nada al azar. Para acompañar el vestido que ha lucido durante uno de los días más felices de su vida, la malagueña ha elegido una fina corona de flores en tonos beige y blanco roto de la que salía un larguísimo velo de tul rematado con una ristra de lentejuelas y sutil encaje. Los zapatos, aunque con el largo del vestido apenas se aprecian, hemos podido verlos gracias a la documentación gráfica de la agencia Gtres, que captó este accesorio cuando la ya mujer del cantante llegó en una van para atender a la prensa. Se trataba de unas sandalias blancas con varias tiras de sujeción sobre el empeine y alrededor del tobillo.
El simbólico ramo de la novia
Y por último, el ramo. Laura Rubio seleccionó un bucket de color crudo en perfecta sintonía con el resto de su atuendo, protagonizado por los motivos florales. Sin duda, este detalle ha sido el más significativo de todo su look, pues estaba creado con una composición artesanal muy típica y originaria de Málaga, la tierra de ambos. Se trata de la biznaga, una confección que aúna jazmines reales sujetos al tallo seco de un cardo silvestre denominado nerdo y que significa «regalo de Dios».
La boda secreta de Laura y Pablo
El pasado 19 de julio, para sorpresa de todos, este medio desvelaba en exclusiva que Pablo López y Laura Rubio habían contraído matrimonio en la más estricta intimidad, acompañados de su núcleo duro, en la Basílica del Jesús de Medinaceli.
Según contaron testigos oculares a este diario, en la ceremonia religiosa no había rostros conocidos, un detalle que vislumbra que la pareja no estuvo acompañada por ningún compañero de profesión del intérprete. Pese a la intención fallida de los protagonistas de guardar en secreto esta trascendental decisión, ya que siempre han tratado de mantener su esfera privada alejada del foco mediático, en su día supimos que se mostraron naturales con los presentes y saludaron a los fieles y curiosos que oraban o admiraban la monumentalidad del templo situado en el centro de Madrid.