Comienza la mudanza en casa de Mila Ximénez con herencia incluida para Kiko Hernández y Belén Esteban
Los operarios llegan a casa de la colaboradora de televisión para recoger sus pertenencias. Sus dos compañeros de 'Sálvame' tienen dos paquetes con su nombre. La perrita que acompañó a Mila Ximénez hasta el final también tiene ya nueva familia.
La casa de Mila Ximénez está siendo vaciada durante la mañana de este martes 29 de junio por un servicio de mudanzas. Seis días después de su triste fallecimiento y tras unos días agotadores para la familia, llega el momento de dar un paso adelante. Parte del legado que la periodista tiene en su céntrica casa de Madrid está siendo trasladado en un camión de portes.
Entre los objetos personales de Mila se pueden encontrar varios enseres con un valor emocional importante. Especialmente llamativo por su tamaño ha sido la obra de arte pictórica que recrea un retrato de la sevillana sosteniendo a su hija Alba Santana en los primeros meses de vida. Entre los paquetes también destaca los artículos que Mila Ximénez lega a dos de sus mejores amigos.
Kiko Hernández y Belén Esteban van a recibir pronto una emotiva herencia por parte de quien fue su compañera. Para su socio en el conocido como ‘eje del mal’, Mila ha querido dejarle un cuadro de estilo impresionista que muestra la silueta de una mujer posando desnuda con las piernas cruzadas. Más enigmático es lo que le corresponderá a Belén ya que está guardado dentro de un sobre con su nombre escrito. La periodista lo dejó todo listo antes de su adiós, tal y como se muestra en los paquetes, perfectamente etiquetados con nombres clave. En otro se lee la inscripción ‘Granada’. Quizá ese bulto viaje hasta la ciudad nazarí donde reside una de sus hermanas, Nani.
Otro asunto pendiente que la andaluza dejó listo antes de fallecer fue el nuevo dueño de su perrita, Ova. La mascota que ha sido fiel compañera de vida y que ha estado con ella casi hasta el último suspiro ya tiene nueva familia. Así lo reveló Marisa Martín Blázquez en ‘El Programa de Ana Rosa’: «Hasta que por fin salió una familia con unos niños, que la perrita es ideal para una familia con unos niños, y en ese momento, cuando vinieron a recogerla, al poco tiempo después Mila se fue. Parecía que quería esperar hasta ver con quién dejaba a Ova», contó.
El resto de hermanos, Manolo, Encarna y Conchi, abandonaron Madrid hace unas horas completamente exhaustos física y emocionalmente tras estar presentes en el tanatorio y posteriormente en la incineración del cuerpo de Mila Ximénez. Las cenizas han viajado con su hija Alba hasta Ámsterdam, tal y como era el deseo de la escritora. «Ella es donde ha querido estar siempre, al lado de su hija y de sus nietos, pero la distancia no lo ha permitido. Mila todo lo que ha planificado en los últimos años era pensando en el momento en el que viviese al lado de ellos con los que tenía una relación muy cercana. Ese ha sido siempre el objetivo de Mila», reconocía Manolo. Allí reside su única descendiente junto con su marido y dos hijos, que eran su auténtica debilidad y la pena con la que se marchó fue por no poder viajar más a menudo a Países Bajos como consecuencia de la pandemia.