Hablamos con la representante de Marisa Jara antes de operarse de nuevo: "Lo lleva con un par de ovarios"
La representante de la modelo, Meye Ortiz, atiende a Look después de que Marisa Jara anuncie que tendrá que volver a extirparse un quiste benigno en el útero. Nos cuenta cómo se encuentra ante el enésimo revés.
Marisa Jara ha vuelto a sufrir un jarro de agua fría en su sueño por ser madre. La modelo anunció hace unas horas que tiene que volver a pasar por quirófano después de que le hayan diagnosticado un nuevo mioma en el útero. No es la primera vez, es la decimonovena. Palabras mayores. Esta vez ha sido especialmente dolorosa ya que este infortunio se produce en la fase avanzada del tratamiento de fertilidad al que se está sometiendo.
Look se ha puesto en contacto con la manager de la andaluza para conocer de primera mano cómo está tras este varapalo. Meye Ortiz desvela que «Marisa se siente más cabreada que otra cosa porque cada vez que está a punto de la inseminación ocurre algo». Cuenta que «ella tiene un problema de siempre que se llama endometriosis, que es lo que ocasiona que tenga dificultades para quedarse embarazada. Cada cierto tiempo ocasiona quistes en el útero. Ahora, al hacerle la última ecografía para implantarle ya el embrión, se han encontrado con que tiene otro quiste», explica.
Meye Ortiz dice que su representada está completamente acostumbrada a vivir con ello: «Le ha pasado un montón de veces. Se opera como quien va al dentista». En su post de Instagram, Jara habla de que ha sido ya intervenida en hasta 18 ocasiones. Explica que «son miomas, quistes, por los que no puede quedarse embarazada de manera natural».
La representante de la sevillana tranquiliza a todos al asegurar que «no es nada grave, no es malo e incluso ha habido ocasiones en los que se lo ha quitado por la mañana y por la tarde estaba trabajando en una sesión de fotos». Lo que más le ha dolido ha sido el momento: «Estaba justo en el punto con un tratamiento hormonal que tiene fechas muy concretas y hay que retrasarlo un par de semanas porque hay que quitárselo. Ella lo lleva con un par de ovarios porque es agotador». Meye confiesa que de rendirse nada ya que Marisa Jara «es muy cabezota y cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien se lo saque».
Marisa Jara no renuncia a su sueño
Este es el enésimo revés que afronta la maniquí pero no tiene dudas de que caerse solo significa una cosa, volver a levantarse. «Ella está a todo. Los plazos van bien y estaba todo perfecto. Estaba a punto de implantarle el embrión y por eso le ha dado el bajón porque ahora le tienen que volver a intervenir», dice Meye Ortiz.
Positiva como pocas, Marisa Jara no va a dejar de perseguir su sueño, pero sí que es verdad que lucha «contrarreloj por edad, porque no lo puede retrasar más». Por último, confiesa que el hecho de hacerlo público responde al momento en el que le han diagnosticado el mioma en el útero, justo en la recta final del tratamiento de fertilidad. «Ni esto es grave ni ella está preocupada. No es el ni el primero ni el segundo ni el octavo que se quita», zanja Meye.