María José Campanario ingresada de nuevo coincidiendo con su 42 cumpleaños
Con esta han sido 11 las veces que María José Campanario ha permanecido hospitalizada desde que se le diagnosticó fibromialgia.
Nuevo revés para María José Campanario que ha regresado al hospital por un nuevo brote en su enfermedad, según publica la revista ‘Semana’ en exclusiva. Al parecer la mujer de Jesulín de Ubrique ha pasado diez días en el hospital San Juan Grande de Jerez, donde recibió el alta el pasado 24 de mayo sobre las once de la mañana. Fue su marido quien acudió a recogerla tras esta estancia hospitalaria que hace ya la número once desde que se le diagnosticó fibromialgia.
Según la publicación antes mencionada, la última vez que tuvo que pasar por un centro médico fue en octubre de 2019, aunque su ingreso más significativo tuvo lugar dos años antes de esa fecha cuando estuvo hospitalizada en la Clínica El Seranil, especializada en salud mental.
En las fotografías que ilustran la información se ve a una María José abandonando el lugar con semblante serio y con aspecto cansado, a pocos días de cumplir 42 años -el 28 de mayo-. Una celebración que al parecer ha tenido que aplazar ya que no se encuentra recuperada del todo.
Ha sido un ingreso diferente a los anteriores, debido a las restricciones de movilidad de la pandemia. Jesús no ha podido estar a su lado a tiempo completo debido a sus nuevos compromisos profesionales en televisión y por los que está obligado a seguir unos estrictos protocolos por seguridad propia y la del resto de miembros del equipo.
Hace solo un mes que María José se trasladaba a Madrid para asistir a las grabaciones de la segunda edición de ‘El Desafío’, programa en el que participa el torero gaditano, y al que acudió acompañada de su hija Julia y del novio de esta, el futbolista Brayan Mejía.
Su momento de salud más complicado
En el verano de 2017, la de Castellón pasó por la clínica El Seranil, situada en la localidad malagueña de Benajarafe, donde estuvo 45 días ingresada. En una de sus salidas, acompañada de su marido, se la vio luciendo una imagen muy diferente con el pelo mucho más rubio. En un primer momento intentó jugar al despiste, primero negando estar internada allí y después diciendo que solo acudía para que le regulasen la medicación.
Pero finalmente dio permiso al centro para dar las explicaciones oportunas: llevaba ingresada desde el 7 de julio. Días después, y a través de una exclusiva en la revista ‘¡Hola!’, Campanario lo contaba todo insistiendo en que estaba allí, «de manera voluntaria», para que le regularan el tratamiento. «No es ninguna clínica de salud mental, no estoy en la unidad psiquiátrica, ni por depresión, ni por ansiedad, ni por tantas cosas que se han dicho».
E iba más allá desvelando que, debido a su enfermedad, tenía problemas de sueño: «He llegado a dormir tres horas en una noche y eso es muy difícil de aguantar». Habían pasado dos semanas desde que tomara la decisión de acudir al centro hospitalario y confesaba sus intolerancias a ciertos medicamentos, por lo que había costado dar con el tratamiento adecuado para ella que evitara «acudir al hospital en cada crisis».