Una mansión secreta, un caminón de mudazas y nuevas declaraciones: Isabel Pantoja al descubierto
La tonadillera vendió una vivienda que tenía Paquirri en Miami -Estados Unidos- y se quedó con el dinero que tendría que haber sido repartido entre los tres herederos: Francisco, Cayetano y Kiko Rivera.
Un nuevo revés para Isabel Pantoja. La intérprete de ‘Marinero de luces’ que se sigue manteniendo en el más absoluto silencio sigue estando en el centro del foco mediático de una guerra que se inició con su hijo, Kiko Rivera hace ya cerca de un mes. La entrevista emitida este viernes por la noche en Telecinco en el especial ‘Cantora: la herencia envenenada 2’ donde Teresa Rivera no ha dejado títere con cabeza ha provocado que salieran a la luz más detalles de su relación con Paquirri. «Mi hermano estaba harto. Quería separarse», aseguraba la hermana del torero de Barbate. Sin embargo, eso no es todo porque ‘Socialité’ ha lanzado en exclusiva que la artista incumplió su palabra en relación a una mansión que tenía el diestro en Miami -Estados Unidos-.
«Hemos descubierto que Paquirri tenía una mansión en Miami», comienza diciendo la reportera del formato de Mediaset. El torero tomó la decisión de comprarse allí la propiedad para estar cerca de su amigo, el banquero Salvador Salvatierra. Sin embargo, no pone a su nombre la propiedad porque por aquel entonces estaba casado con Carmina Odóñez y no quería que se lo quedase, ya que estaban a punto de divorciarse. Por este motivo la deja a nombre de su amigo y más tarde cuando ya está con Isabel Pantoja, la artista se hace íntima de la familia del banquero y de su mujer. Relación clave para lo que ocurriría en un futuro.
Una vez fallece Paquirri en aquella plaza de toros de Pozoblanco el 26 de septiembre de 1984, Isabel Pantoja hace dos movimientos gracias a la amistad que le une con la familia Salvatierra. El primero de ellos vender la mansión y quedarse con el dinero y por otro, también guardó en su poder el efectivo que su marido había dejado en los bancos de Salvatierra. La cosa no termina ahí porque la única condición para poder llevar a cabos esos deseos era que el dinero lo repartiera entre los tres herederos de Paquirri: Francisco, Cayetano y Kiko Rivera. La cantante acepta y recibe la fortuna en efectivo, pero no cumple con su palabra.
La amistad entre Salvatierra y el maestro se consolida porque el torero ingresa todo el dinero obtenido en su gira por América Latina en el banco Union. De ahí que tomara la decisión de comprar una mansión en una de las zonas más caras y exclusivas – en Bonaventure Blvd- de Miami a comienzos de 1979.
Por otro lado, el programa también ha descubierto qué es lo que contiene la furgoneta de mudanzas que ha estado estos días en Cantora. Resulta que la intérprete de ‘Se me enamora el alma’ ha estado firmando centenares de discos de edición especial de su puño y letra para sus fans. Misterio resuelto. ¿Cuál será su próximo movimiento?