Lydia Lozano, rota de dolor, desvela la última hora del estado de salud de su marido
Lydia Lozano ha vivido semanas de enorme angustia tras la grave enfermedad de su marido
Este jueves, Charly ha recibido el alta hospitalaria y ha regresado a casa
La periodista no ha podido contener la emoción al ver a su esposo salir del hospital

Después de más de dos meses de lucha contra una grave infección bacteriana, Charly, el marido de Lydia Lozano, finalmente ha recibido el alta hospitalaria y ha regresado a su hogar en Madrid. La periodista, conocida por su carrera en programas como Sálvame y De Viernes, no pudo contener la emoción al ver a su esposo salir del hospital tras semanas de incertidumbre y miedo por su vida. Desde la operación de urgencia por un problema de espalda hasta su ingreso en la UCI debido a complicaciones derivadas de bacterias resistentes, Charly ha atravesado un periodo crítico que puso a prueba tanto su fortaleza física como la resiliencia de Lydia.
En las primeras declaraciones tras el alta, Lydia reconocía sentirse «feliz, pero super agobiada», reflejando la mezcla de alivio y cansancio tras meses de tensión. La periodista ha explicado que la recuperación de Charly en casa será ahora un proceso delicado, con su habitación medicalizada equipada con una grúa y todos los recursos necesarios para la rehabilitación. Lydia bromeaba al respecto, confesando su temor a «partirle las piernas», y demostrando que, incluso en momentos de estrés, su sentido del humor sigue presente.

Lydia Lozano a las puertas de su casa. (Foto: Gtres)
El calvario comenzó con la operación de Charly, derivada de un dolor crónico en la espalda que llevaba años arrastrando. Aunque la intervención inicial salió bien, su estado se complicó cuando contrajo una infección que afectó gravemente a su organismo, obligándole a ingresar en la UCI durante más de un mes. Durante este tiempo, Lydia permaneció a su lado en todo momento, incluso cuando ella misma se encontraba enferma, limitándose a cumplir con sus obligaciones laborales. La periodista ha relatado cómo los compañeros de sus programas, amigos y familiares la apoyaron constantemente, brindándole contención emocional y ánimos para sobrellevar la angustia.
El regreso de Charly a casa no solo representa un alivio físico, sino también un motivo de esperanza y celebración para Lydia. Apenas se conoció la noticia, la colaboradora fue interceptada por medios de comunicación y, visiblemente emocionada, rompió a llorar al relatar cómo había preparado su hogar para recibirlo. «Lo tenía todo montado, ha sido muy emocionante. Es que llevamos tres meses fuera de casa y es agotador», comentaba entre lágrimas, mientras recordaba cómo cada día en el hospital se convirtió en un desafío emocional y físico. Su deseo más profundo era simple y conmovedor: pasar la Nochebuena junto a su marido, algo que finalmente se ha hecho realidad.




Lydia Lozano junto a su madre y su marido, Charly. (Foto: Gtres)
Aunque Charly ya está en casa, su recuperación no ha terminado. Lydia ha explicado que la rehabilitación será un proceso gradual, comparándolo con una «segunda etapa, como la vuelta ciclista», en la que se deberá recuperar la musculatura perdida tras tanto tiempo en cama. La periodista, que siempre ha mostrado una relación cercana y tierna con su esposo, continúa cuidando de él con dedicación absoluta, mientras mantiene el humor que caracteriza a la pareja. Entre lágrimas y risas, Lydia también se permite planear la llegada de amigos y familiares a la casa, ansiosa por compartir con ellos este momento de alivio y alegría.
Este regreso coincide con un periodo especialmente emotivo para la periodista, quien recientemente cumplió 65 años y lo vivió con la ausencia de su esposo a su lado, además de enfrentarse a la primera Navidad sin su madre. Sin embargo, la noticia del alta de Charly convierte estas fechas en un momento más esperanzador y cálido. Para Lydia, la prioridad sigue siendo la salud y bienestar de su pareja, y asegura que lo más importante ahora es acompañarlo, cuidarlo y celebrar que, tras semanas de miedo e incertidumbre, pueden volver a disfrutar del hogar y la familia juntos.