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Es un hecho. Meghan Markle se ha convertido en todo un referente de estilo. Desde que su vida dio un giro de 180 grados debido a su compromiso con el príncipe Harry, sus ‘looks’ son examinados con lupa, pero también imitados. Si bien años atrás, la que formó parte del elenco de ‘Suits’ lucía algo más juvenil, con el paso de los años ha ido perfilando su estilo, apostando por las últimas tendencias, pero teniendo algo muy claro: la elegancia.
Una vez Meghan comenzó a formar parte de la Familia Real británica, sus ‘looks’ cambiaron, pues en la mayoría de ocasiones estaban marcados por el protocolo. Al igual que Kate Middleton siempre ha lucido prendas con aires ingleses, la mujer del príncipe Harry le dio un toque personal a sus conjuntos, dejando un poco de lado en la manera de lo posible un estilo más conservador. A lo largo de todos estos años, se ha podido ver una gran evolución en cuanto a su estilo. En su etapa royal, abogaba por diseños discretos y básicos, para así evitar llamar la atención.
Por ejemplo, en la polémica entrevista que concedió a Oprah Winfrey a principios de año, Markle se decantó por un vestido camisero negro con un estampado blanco muy peculiar en una de las zonas superiores del diseño. Pieza que probablemente no habría lucido en un acto con la Casa Real británica.
Al salir de la Institución, Meghan Markle ha podido recuperar la vida que llevaba antes y eso se traduce en que ahora tendrá más privacidad y un amplio abanico de opciones a la hora de vestir. Hay que destacar que si hay algo que no puede faltar en su extenso vestidor son los leggings, pues es toda una aficionada a practicar deporte siempre y cuando tenga tiempo.
En cambio, ahora, aboga por la comodidad y por sentirse ella misma con los ‘outfits’ por los que se decanta. Lleva más de un año afincada en Estados Unidos junto a su marido -en una exclusiva mansión situada en El Montecicto, Los Ángeles-, y sus dos pequeños, y en sus apariciones públicas ha dejado claro que antes no se sentía del todo cómoda con los modelitos que llevaba. Meghan apuesta por los pantalones de traje combinados con sencillos jerséis, sin duda una de las tendencias de esta temporada.
Hace tan solo unos días posaba junto a Harry con un estilismo similar. De cualquiera de las maneras, estamos ante una nueva Meghan Markle que ha recuperado la esencia del principio.