El lado más desconocido de Juan Antonio Bayona: su barrio humilde y el amor de su vida

Juan Antonio Bayona se ha convertido en el director de cine español más aclamado en estos momentos, gracias a su último trabajo: La sociedad de la nieve. 144 minutos que relatan los hechos del accidente aéreo que ocurrió en 1972 en la cordillera de Los Andes. Este film ha atravesado las fronteras de nuestro país y ha conquistado a medio mundo, incluyendo a la Academia de Cine, que lo ha propuesto como posible ganador de dos premios Oscar. Sin embargo, más allá del tímido creador de los grandes éxitos de la gran pantalla que vemos pasearse por las alfombras rojas, se esconde un apasionado del cine, que está muy orgulloso de lo que hace. Así es Juan Antonio Bayona detrás de las cámaras y fuera de los rodajes.

A pesar de haber nacido en Cataluña, Juan Antonio Bayona tiene raíces andaluzas. Sus padres, junto con sus abuelos, emigraron desde Andalucía, como miles de inmigrantes de esa época. Su madre, Piedad, desempeñaba el trabajo de costurera y conserje en un centro cívico del barrio, mientras que su padre, de quien heredó el nombre, trabajaba como pintor industrial. Concretamente, Bayona pasó su infancia en el barrio de Trinitat Vella, que se considera uno de los más peligrosos y empobrecidos de Barcelona. A pesar de ello, el director de cine siempre ha expresado con orgullo haber crecido en ese lugar. Incluso continúa ejerciendo su derecho al voto allí. Durante las elecciones y, en algunas ocasiones, ha considerado la posibilidad de llevar a cabo proyectos relacionados con este barrio en la capital catalana. «Un día haré una película sobre cuando íbamos al patio del colegio y vimos a unos drogadictos quedarse atrapados en la valla mientras comíamos el bocadillo troceado. Fue fuerte, pero no dramático», confesó cuando recogió su primer Goya.

A pesar de todos los éxitos mencionados anteriormente, Bayona ha confesado en varias ocasiones que es una persona muy humilde y “muy de barrio”: “No es lo mío, es un mundo muy lejano.e Cuando termine esto, vuelvo a mi vida de siempre, con mis amigos, que nada tienen que ver con el cine, y con mi familia. Soy chico de barrio, qu es lo que me gusta, y cuando estoy fuera, echo de menos los canelones de mi tía. Todo esto es excepcional”, dijo en el Teatro Real, en una llamada concedida a Vanitatis. El director hace referencia a la magnitud del despliegue que acompaña cada una de sus nuevas incursiones en el mundo del cine. Todo se realiza a gran escala, tanto dentro como fuera de las pantallas, a pesar de que sus raíces son considerablemente más modestas.

El gran amor de su vida: su hermano gemelo

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Uno de los datos curiosos del director de cine es que tiene un hermano gemelo, Carlos, que guarda un parecido muy similar a él. Desde muy pequeños, ambos han mantenido una estrecha relación y han logrado convertirse en los pilares fundamentales de sus respectivas vidas. Ambos se dedican al mundo del arte, pero a dos disciplinas muy diferentes. Por un lado, Juan Antonio está especializado en el Cine y, por otro lado, Carlos es músico y trabaja como DJ. A pesar de ello, su compañero de vida ha acompañado a su hermano en muchos de los rodajes de sus grandes éxitos. Una de las últimas veces ha sido en el set de La sociedad de la nieve, donde además interpretó como uno de los pilotos de rescate.