Kiko Hernández y Fran Antón, en pie de guerra: huelga de hambre tras la clausura de su bar en Melilla
Kiko Hernández y Fran Antón denuncian acoso en Melilla tras la difusión de un vídeo manipulado
La pareja sufre además el cierre de su bar El Cielo de Melilla
Fran Antón se ha encadenado a la puerta del local y ha iniciado una huelga de hambre en protesta por la clausura

Desde hace semanas, Kiko Hernández y su marido, Fran Antón, viven un auténtico calvario que mezcla polémica mediática, denuncias y un golpe inesperado a su proyecto profesional. El popular colaborador de televisión ha denunciado públicamente lo que considera una campaña de acoso institucional contra él y Fran en Melilla, tras la viralización de un vídeo manipulado mediante inteligencia artificial donde aparecía besándose con un político local. Unas imágenes falsas que, según Hernández, fueron difundidas por intereses políticos, y que le llevaron a interponer una denuncia por homofobia, injurias y otros delitos.
La situación se ha intensificado con el cierre del bar-terraza El Cielo de Melilla, inaugurado hace apenas un año por la pareja en la azotea del Hotel Melilla Centro. Fran Antón, visiblemente afectado, denunció en un emotivo vídeo que la Policía Local clausuró el local «por motivos que no puedo ni me han querido explicar», impidiéndoles incluso acceder al interior. Con lágrimas contenidas y encadenado a la puerta del establecimiento con una cadena de acero, el actor anunció que comenzaría una huelga de hambre hasta que se resolviera la situación, asegurando que la Justicia no estaba de su lado. «Hemos puesto todo nuestro esfuerzo y cariño en este proyecto, y nos cierran el local sin razón aparente. No puedo más que quedarme aquí hasta que nos den una solución», explicó.

Fran Antón y Kiko Hernández en un evento en Madrid. (Foto: Gtres)
El conflicto llega en plena temporada alta para la hostelería, cuando el local tenía programados eventos y actividades culturales que habían comenzado a consolidar su presencia en Melilla. Para Fran, volver a su ciudad natal y abrir este espacio fue un sueño personal y profesional; para Kiko, una oportunidad de diversificar su carrera y alejarse temporalmente del bullicio televisivo, manteniendo contacto con el público desde otro enfoque. Ambos habían puesto meses de trabajo, ilusión y recursos en El Cielo, convirtiéndolo en un referente de la vida nocturna local.
Según la pareja, todo comenzó cuando Kiko Hernández se implicó en la promoción de Melilla como destino turístico, algo que no habría gustado a ciertos sectores de poder de la ciudad. Desde entonces, aseguran, se han visto sometidos a presiones, trabas administrativas y ataques constantes que culminan ahora con la clausura del local. La situación ha dejado a Fran al límite, dispuesto a arriesgar su salud con su protesta pacífica, mientras Kiko continúa en Madrid trabajando en el reality La casa de los gemelos, mostrando su apoyo a la distancia y compartiendo la indignación de su marido con sus seguidores.




Fran Antón en una stories de Instagram. (Foto: RRSS)
Las reacciones en redes sociales no se han hecho esperar. Vecinos, amigos y seguidores han expresado su solidaridad con la pareja, denunciando lo que consideran un abuso injustificado. Mientras tanto, Fran sigue encadenado a la puerta de El Cielo, reivindicando no solo la apertura de su negocio, sino también respeto y justicia. La pareja enfrenta ahora un doble desafío: defender su proyecto y luchar contra lo que consideran una persecución injusta, todo mientras su vida personal y profesional queda expuesta en plena polémica mediática.