Kim Kardashian regresa a Instagram en medio de rumores de divorcio y lo hace sin su anillo de bodas
La socialité publica unas sexis instantáneas tras haber permanecido cayada desde que salió a la luz su separación de Kanye West
El divorcio de Kim Kardashian y Kanye West cada ves está más cerca. La pareja de celebrities no han confirmado la triste noticia de manera personal, pero se da por segura una separación que venía cantada desde hace algún tiempo. Es más, dado el interés que en despierta en el papel couché la más admirada del famoso clan, se ha hecho público el acuerdo prenupcial que el aún matrimonio firmó antes de su boda, un contrato en el que figura que Kim recibiría un millón de dólares por parte del cantante por año de matrimonio, con un límite de diez años, aparte de conservar todas las joyas y regalos que le diera su exmarido, incluyendo también un seguro de vida de 20 millones del rapero del que sería beneficiaria la madre de sus hijos. Pero estas capitulaciones han quedado obsoletas con el paso del tiempo, ya que sus fortunas han crecido como la espuma desde que están juntos, así que la cosa podría cambiar.
Lo cierto es que entre rumores, consultas con los mejores abogados y seguro que malos ratos, Kim Kardashian ha vuelto a estar activa en las redes sociales y lo ha hecho subiendo imágenes de su nueva campaña de ‘SKIMS Snaps Sans Ring’, su ropa de lencería, con la aparece muy sexi argumentando la comodidad de lo que oferta. Todo quedaría en un simple ejemplo de promoción publicitaria si no fuera porque en los dedos de Kardashian no aparece el anillo de su boda con Kanye West, ha desparecido de las fotografías y, quien sabe, tal vez también de sus look habituales.
Por lo que se ve, Kimberly Noel Kardashian West, de 40 años, ya no desea llevar en su mano ese sencillo aro de oro, como tampoco, por ahora, el enorme pedrusco que le regaló por su compromiso, un llamativo diamante de 15 quilates que le entregó de rodillas en el estadio de béisbol de los Gigantes, en San Francisco, para pedirle matrimonio. La decisión de divorciarse no ha sido fácil, sobre todo porque su mayor deseo es el bien de sus hijos, North, de 7 años, Saint, de 5, Chicago, de 2, y el pequeño Psalm, de apenas 20 meses.
Ese dedo anular desnudo y acariciando sus piernas y su cuerpo tiene mucho significado y la estrella de ‘Keeping Up with the Kardashians’ lo sabe. Tras haber dejado su perfil de Instagram con escasas publicaciones desde los primeros días de enero de 2021, la también empresaria ha vuelto para que sus millones de seguidores vean que sigue ahí y tan voluptuosa y exuberante como siempre, mirando a la cámara con esa mirada felina que cautiva por doquier, y llevándose la mano izquierda a la cara sin ese anillo de bodas.
Kim Kardashian y Kanye West comenzaron a salir en 2012 y han estado casados casi siete años. Su boda, celebrada en mayo de 2014, en Forte di Belvedere, en Florencia, Italia, fue todo un acontecimiento social visto en todo el planeta, desde entonces las fortunas de ambos han ido en aumento hasta alcanzar más de 1.700 millones de dólares. Por eso, el divorcio que se aproxima y que están preparando con la abogada Laura Wasser, prestigiosa letrada de las celebrities, va a traer bastante cola en cuanto al reparto de su patrimonio, unos bienes que incluyen, además de la liquidez, mansiones, inmensas parcelas y hasta un fabuloso rancho ubicado en el estado de Wyoming.