El José Antonio Avilés que se esconde detrás de sus aspavientos

Histriónico, valiente y sin miedo a enfrentarse a sus compañeros de plató en el programa conducido por Emma García, así es José Antonio Avilés, uno de los rostros más jóvenes de la televisión que con su gracia y desparpajo se ha ganado un cachito del corazón de la audiencia de Telencinco cada fin de semana. Pero más allá de esta fachada externa, ¿qué se esconde detrás de sus alborotadas maneras?

José Antonio Avilés empezó un jovencito a trabajar en las televisones locales andaluzas, Carmen, su madre, quien es la encargada de defenderlo en los platós de Mediaset ahora que se ha embarcado en la aventura de supervivientes, explica que desde muy temprano veló por su independencia económica y comenzó a ganar su propio dinero. La progenitora del ‘robinsón’ explica que ella quería que estudiase y se formara para desarrollar su profesión pero al mismo tiempo le excusa diciendo que por su trabajo, no le quedaba tiempo libre. Y es que Avilés comenzó teniendo su propio espacio de crónica social en una televisión local y desde allí a pesar de no haberse formado tal y como su madre le aconsejó ha ido haciendo pequeñas incursiones en televisiones nacionales hasta conseguir ser colaborador fijo de una de las cadenas privadas más importantes del país a la corta edad de 23 años, pero antes ha pasado por otros canales.

Comenzó formando parte esporádicamente de las tertulias que debatían temas de la prensa rosa en ‘La mañana de la 1’ y más tarde el ‘magazine’ de Susanna Griso, ‘Espejo Público’. En este espacio fue donde adquirió mayor relevancia gracias a la entrevista que consiguió para el programa con el padre de Julen, el niño que falleció tras caer a un pozo. Tras estos pasos, llegó a Telecinco, pero antes de sentarse en el saloncito de Emma García junto a sus veteranos compañeros pasó primero por ‘Sálvame’. Su presencia se requirió tras conocerse que fue un oportuno testigo de un enfrentamiento entre Toño Sanchís y Belén Esteban en 2016. El andaluz no tuvo pelos en la lengua a la hora de confesar que el que fuera representante de ‘la princesa del pueblo’ se puso en contacto con él para ofrecerle trabajo a cambio de defenderle a él en los platós de de vender información relacionada con algunos famosos. «El miedo que yo tengo es porque él está tomando acciones contra mí por todo lo que en su día él me contó de todos los personajes públicos», explicaba un recién llegado colaborador, entonces.

Ahora José Antonio Avilés, tras volar a Honduras junto a sus compañeros, está tomando un papel protagonista en la isla, donde para muchos su carácter es demasiado intenso, lo que hace abrumadora la convivencia con él. Pero es que tal y como explica Carmen no se trata de ningún papel aprendido, sino de la forma de ser de José Antonio: «Es normal que se cabree así, por justicia y porque crea que lo tiene que defender. Por cualquiera es capaz de justificar lo injustificado. La gente lo tendría que conocer»