James Hewitt: de amante de Lady Di a la búsqueda del amor en una app de citas
El que fuera amante de la princesa de Gales disfruta en la actualidad de una vida tranquila junto a su madre, de 92 años.
Fue, sin duda, uno de los nombres que con más fuerza sonó en la vida de Diana de Gales, hasta el punto de que muchos sospechaban con que podría haber sido el padre del príncipe Harry. Y es que el parecido entre James Hewitt y el hoy duque de Sussex era evidente, pero más que nada, porque ambos compartían el color rojizo de su cabello. Sin embargo, la relación entre el exjugador de polo y la Princesa comenzó después de que naciera su segundo hijo y el tono anaranjado de su cabello no era sino una herencia de los Spencer.
La reciente entrevista de los duques con la presentadora Oprah Winfrey ha traído al recuerdo la conversación que la propia Diana de Gales mantuvo con Martin Bashir y que dio la vuelta al mundo, mucho más si cabe que la de su hijo y la norteamericana. En aquella entrevista, que ha sido cuestionada en los últimos tiempos porque la exesposa de Carlos de Inglaterra pudo estar bajo presión, Diana confesó muchos detalles de su vida, entre otras cosas, que estaba enamorada de Hewitt, aunque el exjinete “la había decepcionado”.
La historia entre Hewitt y Diana comenzó en 1986 y duró hasta 1991, año en que el exjinete se marchó “oportunamente” a la guerra. Su romance se solapó en el tiempo con el de Carlos con Camilla Parker. Sin embargo, aunque muchos especulaban con su idilio, no fue hasta 1995, cuando Diana reconoció abiertamente la relación, precisamente en su conversación con Martin Bashir.
Sin embargo, entre ellos nunca hubo una ruptura como tal, sino que se fueron alejando, en palabras del propio Hewitt. Una actitud que decepcionó a la Princesa, que se sintió abandonada. “No me arrepiento. Hubo algunas cosas que no estuvieron bien, pero no todo. Creo que era bastante fácil enamorarse de ella, así que se me puede perdonar por eso”, dijo el exjinete tiempo después. No obstante, sus declaraciones contrastaban con los hechos, ya que Hewitt intentó lucrarse a través de la memoria de Lady Di.
A pesar de unos primeros años de relativa bonanza -llegó incluso a montar un bar de copas en Marbella-, Hewitt no consiguió sus objetivos. Hace apenas unos días, el “Daily Mail” publicaba unas imágenes del exjinete en la localidad de Exeter, donde vive retirado desde hace algún tiempo. A sus 62 años, el británico ya no puede presumir del apuesto porte que conquistó a la Princesa, sino que se ha convertido en un tranquilo hombre que disfruta de una vida relajada junto a su madre. Sin embargo, tiene muy presente su pasado como militar, ya que luce la corbata de la Brigada de Guardias.
A día de hoy, Hewitt trabaja como jardinero en los terrenos del piso donde vive con su anciana madre desde que en 2013 cerrara el bar que había montado en Marbella. Es precisamente ella, a sus 92 años, quien se ha convertido en uno de sus grandes apoyos, sobre todo desde que sufriera un infarto y un derrame cerebral que le mantuvo varias semanas ingresado.
Sin embargo, lo más interesante de su vida es que parece que está dispuesto a encontrar el amor. El exjinete está inscrito en la aplicación de citas Tinder, donde declara que busca mujeres de en torno a 50 años. El que fuera amante de Diana de Gales se presenta simplemente como James en la aplicación pero parece que por ahora no ha encontrado a su nueva ‘princesa’.