Risas en el escenario y llanto en el coche: el cambio de Isabel Pantoja tras la boda de Julián Muñoz
Isabel Pantoja ha vendido 4.000 entradas durante su último concierto
La artista ha roto ha llorar tras el espectáculo, al comprobar cómo estaba reaccionado el público
Ha vuelto a pasar. Isabel Pantoja ha triunfado encima de los escenarios, aunque en esta ocasión no estaba su sobrina Anabel. Le ha mandado un beso durante el espectáculo, un espectáculo que ha estado marcado por la buena actitud de la cantante. Ha bromeado con su querido público e incluso ha pedido que le graben un vídeo para la red social TikTok porque ella no sabía. Este comportamiento contrasta con las lágrimas que ha derramado al montarse en el coche, pero ¿qué ha sucedido?
El pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ha recibido a Isabel Pantoja con los brazos abiertos. 24 horas antes del concierto solo quedaban 220 entradas por vender. Teniendo en cuenta las limitaciones del estadio, se puede decir que la cantante ha conseguido agotar las localidades. Parte de la gente que fue a verla le estaba esperando fuera y ha ocurrido algo que no es habitual.
Isabel se ha emocionado a ver a cientos de fans gritar su nombre. Ha estado unos minutos en el coche contemplando la escena, con lágrimas en los ojos y visiblemente impactada. Después de asumir la situación ha dado un paso importante: bajar la ventanilla y charlar con algunos seguidores. También ha firmado varios discos.
La felicidad de Isabel Pantoja en el escenario
Como no podía ser de otra forma, el foco de atención está puesto en Isabel Pantoja. El periodista José Antonio León ha confirmado que Julián Muñoz, el ex novio más mediático de la tonadillera, se ha casado e secreto con Mayte Zaldívar en una notaría de Marbella. El público quiere saber qué opina Isabel de todo esto, pero ella no está dispuesta a pronunciarse.
Es evidente que Pantoja está en otra etapa. Nada queda de su relación con Julián Muñoz y no quiere verse involucrado en ningún escándalo. En sus últimas apariciones únicamente ha hablado de su carrera. Por ejemplo, después de cantar la primera canción de su espectáculo en Zaragoza, la artista dijo con una sonrisa: «Estoy muy feliz de estar después de muchos años en esta maravillosa tierra».
La gala ha comenzado a las 21:30 horas. La cantante ha ofrecido su mejor versión y cuando ha terminado el espectáculo ha recogido sus frutos. Había mucha gente dispuesta a esperarla para darle la enhorabuena. Ha roto a llorar, pero por suerte estas lágrimas no tienen nada que ver con Julián Muñoz. Su historia con el que fue alcalde de Marbella ya forma parte del pasado.
Isabel Pantoja, emocionada al hablar del amor
Isabel Pantoja ha dejado de hablar de su vida privada, pero sus canciones están repletas de significado y el pabellón del Príncipe de Zaragoza ha pasado algo importante. Ha interpretado una de sus canciones más míticas, un tema que habla del amor y la cantante se ha emocionado.
La frase que ha llenado sus ojos de lágrimas ha sido: «Me preguntan si recuerdo su mirada, su sonrisa». El público le ha animado a seguir y la artista ha continuado con el tema, pero antes ha frenado, ha cogido aire y ha dicho: «Pues sí, no lo he olvidado nunca. Ni lo olvidaré».
Todos los que conocen a Isabel saben que el gran amor de su vida fue Paquirri, padre de su hijo Kiko Rivera. La artista le ha dedicado muchos proyectos. Han pasado muchos años de su triste fallecimiento, pero el comportamiento de Pantoja demuestra que el emblemático torero sigue presente en su día a día.